Carnaval Bahidorá, esa rara felicidad de largo aliento
Tres días para saciar el hambre de cualquier amante de la música, el arte, la gastronomía, y los cortos animados. Tres días para nadar en el río y subirse a los columpios cerca del agua turquesa. Tres días para correr eufóricos por los jardines hasta llegar a otro escenario y encontrarnos con otra sorpresa musical. Tres días de goce, trés días en este cachito de edén en la tierra.