En Insurgentes Sur, casi esquina con Álvaro Obregón esta la taquería que le hace justicia a su slogan que presume “higiene, calidad y servicio”. El concepto simple, como de taquería o carnicería local de antes, reivindica el lugar del taco en las taquerías: allí no se va a ver futbol o beber ni a comer caldo de pollo, mucho menos tacos light.
En una tortilla de harina (norteña y de verdad) se hacen sólo siete combinaciones con ingredientes y carne fresca, jamás congelada. En la pared de azulejo blanco y espejos se lee el menú rotulado y rojo: trompo, res y chicharrón (de cachete y consistente), gringa, campechana, pirata, norteña; frijoles charros y papas aplastadas y salsas –porque sí, sus cinco salsas son un gran acierto.
Los de trompo, res y chicharrón son sencillos. Los especiales, que son la gringa, campechana y norteña equivalen a una comida completa. Nuestra favorita fue la campechana: res con trompo (un pastor reinventado), queso de Aguascalientes, aguacate, cilantro y cebolla con guarnición de papas aplastadas que son receta de la casa. Estas últimas quedan perfectas con el tsatsiki, su salsa de yogurt.
Sus cinco salsas son quizá lo más elaborado que crearon y son por si mismas una razón para volver: de piquín con ajo y limón, de cilantro y tomatillo, verde cremosa, de chile de árbol tatemado y el tsatsiki.
Sólo hay tres cervezas y las tres son rojas: Superior, Carta Blanca y Tecate, que también se pueden pedir en michelada. Y un agua de sabor, que es receta de la abuelita de uno de los socios, de jamaica con guayaba y canela, que sabe a ponche frío servido en vaso de aluminio.
En realidad Orinoco es un híbrido de una taquería de la Ciudad de México con la carne asada norteña. Hace cuatro años abrieron en Monterrey esta “taquería estilo DF” porque ofrecía el trompo, lo más cercano a pastor allá. Y ahora regresa acá, exactamente igual que como se sirve allá, con la misma carne, misma tortilla, recetas y proveedores. No es hazaña fácil traer más tacos a la ciudad del taco, pero tampoco exagerado decir que, con los pocos días de vida que tiene, Orinoco ya se está ganando un lugar entre los más queridos de la ciudad. Basta darse una vuelta para comprobarlo.
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* Todavía no tienen servicio a domicilio. Por ahora puedes hacer tu pedido por teléfono y pasar por él.
* Actualizado el 3 de noviembre por un comentario de Alfred Reyes en facebook. En efecto, la cerveza Superior es de Veracruz :).
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