Hace poco menos de un año, en la calle de Alfonso Reyes, abrió sus puertas una rosticería que ofrece una propuesta singular. Cuando imaginamos una rosticería pensamos en lugares un tanto incómodos, rojos y amarillo brillante, sin lugar para sentarse y con algún pollo caricaturizado. Pollos Poncho es muy diferente.
Apartado de la zona de bares y las arterias principales de la Condesa está un lugarcito que, si uno no pone mucha atención puede pasar desapercibido. Es Pollos Poncho, un local con diseño art decó y pantone verde arcilla. En el exterior hay una periquera de madera enraizada a un árbol, como si se tratara de una mesa de picnic y, de manera modesta, el nombre y los horarios de apertura.
Dentro el rostizador trabaja lentamente y a temperatura controlada. Los pollos –de un dorado intenso– dan vueltas avisando que están listos para saciar los paladares de los comensales que los ordenen. Ahí también está la frase “Los Mejores Pollos”, la promesa de esta rosticería.
Al igual que su estética, la carta de Pollos Poncho es sencilla y sin pretensiones. Hay pollo cocinado al natural, campesino o al pastor que uno puede pedir en tacos, tortas o pieza. Para acompañar chorizo y papas cambray rostizadas, o los imperdibles, arroz, guacamole y chips. Para las bebidas ofrecen los clásicos como lulú o jarritos; maridaje típico para esta comida. Los precios son bastante buenos y uno puede pedir un paquete completo por menos de 180 pesos.
Nuestras recomendaciones en Pollos Poncho
Dependiendo el hambre, sugerimos ordenar el paquete de pollo. Uno puede elegir entre un cuarto, un medio o un pollo entero que llega acompañado de refresco, chips y tortillas recién hechas. El pollo es bastante jugoso y con la piel crujiente; su mejor acompañamiento es el chorizo y las cebollitas moradas que tienen como salsa. Y la manera auténtica de disfrutarlo es en tacos. Para los que busquen cantidades más grandes recomendamos mucho las tortas. Las favoritas de la casa son las de mole o las campechanas.
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