Un proyecto que tomó tres años de planeación no puede no ser menos que espectacular y eso precisamente es lo que sucede en Gelatoscopio, el nuevo paraíso de los adictos a los postres. No se trata de cualquier cosa, es la nueva aventura de una de las cocineras dulces más talentosas que tiene nuestro país, es la chef Fernanda Prado —heredera de la técnica y precisión que sus años al frente de Espai Sucre México le otorgaron—, quien se une a la emprendedora Tatiana Ortiz Monasterio para mostrar una nueva forma de mirar los postres.
Gelatoscopio no puede no llamarte la atención al pasear por las calles de Polanquito. Es un sitio diseñado por Esrawe + Cadena que te transporta de inmediato al interior de un caleidoscopio; los colores, texturas e ilusiones visuales cuentan la historia que la chef Prado busca contar:
[Gelatoscopio] es la composición de caleidoscopio y gelato, porque es el método artesanal italiano que utilizamos. Se llama así porque al igual que cada uno tiene una experiencia visual distinta al mirar un caleidoscopio, pasa lo mismo con los sabores que cada uno interpreta diferente.
Una cosa es segura, no es una heladería típica con enormes vitrinas repletas de helados multicolor, que es lo que la chef Prado buscaba evitar. Más bien es un lugar donde el comensal se guía, básicamente, por un color. Por ello te sorprenderás cada vez que pidas uno de sus gelatoscopios, que son en sí mismos un postre completo lleno de elementos distintos y muchas texturas. Puedes por ejemplo disfrutar del “ta-tán” (helado de vainilla con hojaldre y manzanas caramelizadas); el “té verdísimo” (helado de matcha, palomitas de caramelo y toffee salado en un cono de mantequilla); el “sueño de lavanda” (sorbete de lavanda, duraznos, algodón de azúcar y flores); el “key lime” (sorbete de limón amarillo, mermelada de limón y crumble de almendra) o el “chocoadicto” (helado de chocolate oaxqueño con crumble de chocolate y cono de cacao), entre otros 12 postres más.
Ojo: si te gustan las malteadas, en Gelatoscopio puedes elegir entre 5 sabores distintos o bien llevarte un litro de tu helado favorito para disfrutar en casa. Prepárate para disfrutar una experiencia dulce de otro nivel donde seguramente saldrás sorprendido y un poquito enamorado. Lo juramos.