El Restaurante Fanú es un clásico entrañable que lleva 42 años en la colonia Anzures. El menú es una mezcla de platillos latinoamericanos y mexicanos (con algunos toques alemanes), pero todo es muy rico y casero. Los precios y el ambiente limpio y agradable lograron una clientela frecuente que vive o trabaja por allí.

Mesas en el interior

Los platillos clásicos de Fanú

chile relleno

El chile Fanú (un chile ancho relleno de pollo y almendras con salsa de nuez)
La sopa de manzana fría
Los hojaldres de pollo y rajas o de atún con almendras acompañados de ensalada.

milanesa con queso
La pechuga empanizada con queso gratinado
El quiche Lorraine o la salchicha alemana

A pesar de que mantienen los platillos estrella, el resto del menú cambia cada semana y conserva un formato de fonda, entonces no hay manera de aburrirse. Si trabajas por la zona, Fanú ofrece un menú ejecutivo, y también hay paquetes de desayunos muy buenos. El restaurante aprovecha los productos de temporada para brindar a sus clientes miles de opciones gastronómicas, pero siempre con el toque casero. Además, a la hora de la comida puedes llevar tu propia botella de vino y te cobran el descorche, y a pesar de que no tienen servicio de bar, manejan vinos por copeo y cervezas.

Repostería

El pastel de chocolate príncipe Alberto y el de queso con guayaba son excelente, también el de naranja con almendras o el paquetito de galletas con mermelada para disfrutar junto a un capuchino— simplemente una delicia. Todos los pasteles los puedes pedir para llevar.

postres

galletas

Fanú abrió en 1977, tres años después de que naciera Ximena, una niña con síndrome de down al que su mamá, Rosalba Corona, le dedicó el restaurante. Todo está inspirado en ella. Ahora tiene 45 años y, aunque su mamá ya no está, sigue visitando y disfrutando los abundantes platillos de Fanú junto a Coleta, su madrinita y su tía Claudia.

Muchos piensan que el exótico nombre de Fanú se debe a un tributo a Joseph Sheridan Le Fanu, el creador irlandés de Carmilla, la vampiresa precursora del Conde Drácula. Pero su etimología proviene de la muñeca de trapo de Stephanie, la hija alemana de una amiga de Rosalba. A Rosalba le divirtió que el nombre del restaurante dedicado a su hija Ximena llevara el nombre de una tierna pero vigorosa muñeca de trapo. El nombre corto y bastante indescifrable le parecía juguetón (aunque seguramente disfrutaba del giro de tuerca de nuestra heroína, la vampiresa femenina que hipnotizaba a sus clientes).

fanú entrada

Rosalba era una excelente cocinera. Dedicada, creativa y curiosa, siempre experimentando con nuevos sabores y recetas de otras partes del mundo. Fue amante de la poesía, de la trova y música clásica, la danza y los lenguajes, y todo esto se reflejó en su deliciosa sazón, excéntrica pero amorosa.

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