El pato es caro aquí y en China. Es un platillo de fiesta, elegante. Pero a diferencia de la mayoría de los restaurantes que lo ofrecen en la ciudad, a la manera tradicional, el Pato Manila lo hace al estilo más callejero: en taco, torta, rollito o won ton en un pequeño local en la Condesa. Ofrecen pato sin alfombra, como dice “don alberca”, uno de sus mejores clientes, y así lo repite Edgardo, el dueño del lugar. A cuatro años de su apertura Pato Manila sigue siendo una novedad porque ofrece un invento; incluso cuando muchos son clientes que estuvieron ahí casi desde el día uno.
Todo comenzó de la mejor manera: casualmente. Los domingos Edgardo preparaba pato pekinés e invitaba a sus amigos a probarlo a su mesa. Buscaba perfeccionar la receta con pura experimentación. Cuando por fin el pato ya “sabía a China”, Adriana, quien ahora es su socia lo convenció de abrir un lugar a donde los amigos fueran a comer el pato, pero también a pagarlo. Así fue como iniciaron el proyecto, movidos por el pato, pero también por una pequeña nostalgia por los mercados y las taquerías de la Ciudad de México. Hicieron del espacio una mezcla de juguería, taquería o mercado, totalmente a su antojo: bancos altos, acero inoxidable, un altar, rótulos, azulejo y festejos. Todos los años hacen alguna posada o fiestas de aniversario a las que llegan los vecinos y cierran la calle, hacen rifas y regalan recuerditos: vasos, bolsas, lápices, calendarios, discos. Así propician una relación mucho más amable que la que se establece normalmente en restaurantes.
Taco Kim: pato pekinés con salsa especial sobre tortilla de harina.
El menú es breve. Consta de 5 platillos, todos con pato: el taco Kim, de pato pekinés, con salsa especial, en tortilla de harina; el taco Manila, de pato estilo canitas, frijol y epazote en tortilla de maíz; los rollitos primavera con pato y sin pato (el único platillo vegetariano que ofrecen); los won ton de pato con jengibre y la torta, que recién entró al menú, es de pato estilo carnitas, aguacate y bolillo. Lo nuevo será paté de pato, para aprovechar todo el animal.
Preparación de rollos primavera con pato.
Won ton de pato al jengibre.
De un estéreo azul y pequeño suenan los Ángeles Azules, Willie Colón o Los Mirlos. En el ambiente, el trato, la decoración y –por supuesto– la comida se siente la intención y voluntad con la que comenzó este lugar: la de complacer amigos. También hay chef a domicilio, que replica las cenas caseras que originaron este proyecto. Se trata de cenas a partir de 10 personas a las que el taquero va a preparar los tacos: por $210 pesos por persona incluyen 4 tacos, media orden de won ton y media de rollos primavera.
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