En una de esas tardes lluviosas y frescas, caminando de regreso a casa, me encontré con un local en la colonia Álamos
lleno de gente viendo una película. No recuerdo cuál era, pero me llamó la atención que varias personas se reunieran a ver una película en medio de la lluvia. Decidí regresar y averiguar de qué se trataba. Así fue que, por casualidad, conocí Sentao, un proyecto dedicado al té y a organizar iniciativas comunitarias de encuentro.
Es necesario detenerse
Sentao tiene poco tiempo como tal, pero es un proyecto de vida de Andrés. Fue hace catorce años que encontró en el té una nueva forma de ver y entender el mundo. O, como él mismo lo describe, “aprender a sentarse”. De ahí el nombre Sentao, que alude a tomarse una pausa y detenerse a contemplar, pensar o reflexionar. ¿Y qué tiene que ver todo esto con el té? Para Andrés el té —su cultivo, preparación y forma de tomarlo— requiere tiempo, paciencia, espera. Es necesario detenerse. Sentao es, en resumen, un lugarcito para estar.
El objetivo principal de Sentao, según Andrés, es “dar a conocer el té, su forma de beberlo, prepararlo y servirlo”. En este espacio puedes encontrar una gran selección de tés, pero lo que lo hace especial es que puedes preparar tu propio té, o bien, aprender a prepararlo. Puedes pedir los instrumentos, la hoja a granel, el agua y preparar el té a tu manera, duración y ritmo. Asimismo, puedes escoger entre tarro y gaiwan, el tradicional cuenquito chino para infusionar té. En nuestra visita le pedimos Andrés que nos sorprendiera. Pudimos ver cómo se prepara, la forma correcta de infusionar el té y apreciar los cambios con cada infusión.
Aunque el centro del proyecto es el té, también ofrecen una barra de café con distintos métodos de extracción y granos de diferentes regiones del país. Además, cuentan con una variedad de bebidas a base de espresso, así como opciones por goteo, frías, calientes y mocktails, pensadas para cada momento del día y según la temporada del año. Puedes encontrar pan elaborado por Sentao y dos proyectos más: Épico
y Baveno
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Vida que cuida vida
Además de su té, algo que nos gustó mucho de Sentao fueron sus fermentos. Para Andrés, los fermentos son “vida que cuida vida, porque los cuidamos para que prosperen y se multipliquen al punto correcto para la salud. Esto quiere decir que son saludables, están vivos y contribuyen a la buena vida de quien los consume. Los cuidamos y nos cuidan de vuelta”. Dentro de la gran variedad de fermentos de Sentao, puedes encontrar de frutas, con base de bicho de jengibre o de cúrcuma; kéfir de agua o de leche, o fermento de ajo y miel. Estos fermentos son también la base de diversos platillos dulces, salados y bebidas de Sentao.
Hablando de alimentos, Jan y Javi se unieron a la cocina de Sentao hace algunos meses. Su experiencia e intereses ha permitido que el proyecto crezca, por lo que se han agregado nuevos platillos al menú. Durante nuestra visita, Javi nos preparó un pan de papa relleno de tinga de pollo, cochinita y champiñones, acompañados de una selección de fermentos de pepinillos, rábanos, tomates cherry, chayote, zanahoria y naranja.
Más allá de ser un lugar increíble para tomar té y comer, Sentao se ha caracterizado por compartir su espacio y su interés por el té con la comunidad. Cuentan con un grupo de exploración del té llamado Té-sistas, organizado por Cueva de Té, que se reúne todos los miércoles y varios viernes al mes. Están también las Sesiones de Luna, organizadas cada cuarto de luna. Además de estos eventos teteros, también está el Círculo de Cine
Álamos
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Así que ya sabes dónde hacer una escala la próxima vez que pasees por la Álamos. Si quieres pasar un rato tranquilo, comer algo rico y disfrutar de un tecito, Sentao es una gran, gran opción.