Beatricita es una fonda como tantas en la Ciudad de México: tiene ese aire fantasmal de los que llevan demasiado tiempo iguales y, aunque nunca hayas estado ahí, en seguida te sientes en confianza. Hay algo en el aire denso que huele a guisos cocinándose y eso te hace sentir en la casa de alguna abuela con gran sazón. En casa de Beatricita, para ser precisos.
La fonda lleva 113 años cocinando las mismas recetas, y esconde tal vez los mejores tacos de guisado entre su amplio (muy amplio) menú de platillos y antojitos mexicanos. Tienen, claro, comida corrida (la culpable de que todas las tardes el local esté lleno) que es muy buena opción. Sobre todo el consomé especial que lleva garbanzos y que te recupera el espíritu. Todo lo que hemos probado es muy especial.
Beatricita, la reina del guisado
En 1907, los hermanos Beatríz y Claudio Muciño Reyes, del Estado de México, abrieron su primera taquería de guisados en el Centro, con las mismas recetas de hoy en Beatricita. Tras un rotundo éxito, abrieron un segundo local en la esquina de Bolívar y Uruguay, y se volvió tan famoso que se rumora que el general Porfirio Díaz era cliente frecuente. Después, en los siguientes años, la familia Muciño Reyes continuó expandiendo su imperio de guisados con más locales hasta que, en 1971, llevaron el negocio a una zona más en onda, la Juárez. Y ahí se quedó (esperemos) por siempre.
En la fonda Beatricita todo les queda bien: en el menú hay una variedad de moles (el poblano es sin duda su especialidad), huevos en todas sus presentaciones, chilaquiles, flautas, enchiladas, sopes, quesadillas, carnitas, barbacoa, caldo tlalpeño y, claro, su exquisito pozole que además puedes pedir en modalidad buffet y comer todo el que te quepa. Pero los tacos de guisado, como hemos dicho, convirtieron a Beatricita en ese lugar que, si lo pruebas, quieres volver y volver.
Si van (vayan) prueben los taquitos de tinga de pollo, los de rajas, los de carnitas con chicharrón seco y los de chicharrón en salsa verde. Las tortillas las hacen al momento y son excepcionales.
Beatricita
Londres 190, Juárez