Justo arriba del Tachinomi Desu, el aclamado speakeasy de Edo Kobayashi, se encuentra el Tokyo Music Bar, una visión musical en tonos verdes oscuros del mismo chef. Ahí descubrimos el placer de escuchar música recién salida la tornamesa, como si se tratara de una eterna listening party, olvidándonos un poco de la idea de prender el reproductor musical en modo aleatorio. Aquí, las canciones, los ritmos, están seleccionados de acuerdo al ánimo de la noche y nunca, nunca decepcionan.
El Tokyo se define como bar análogo de alta fidelidad, lo que significa que utilizan un sistema de sonido de máxima calidad para que la música sea prioridad. Es curioso saber que aunque el concepto de un listening bar surgió en Japón, no tardó mucho en llegar a México de la mano de expertos como Edo. La rocola quedó atrás. Y es que en este lugarcito de la Cuauhtémoc hay otra cosa que destaca: sus tragos.
Aunque su menú no es nada extenso —de hecho, no hay casi nada de comida—, los vinos naturales son de lo mejor que hay. También están los clásicos: French 75, old fashioned, negroni, y más. Pero también hay botellas importadas como whiskys japoneses que normalmente no encuentras en cualquier lado. Los bartenders saben cómo preparar un trago con exactitud cirujana y lo hacen mientras estás sentado en la barra, observando, escuchando la música que nunca se detiene.
El ambiente del lugar tiene una vibra única, como si fuera una pequeña cueva secreta de la que no emana más que música y plática íntima entre amigos o dates. Frente a la barra, un gran espejo da la ilusión de que el salón es mucho más grande, pero sin ser molesto. Algo que llamó nuestra atención son los pequeños detalles del bar: las servilletas, por ejemplo, traen impreso un número, como cuando no existían las aplicaciones de citas y teníamos el valor de preguntar por el celular de la persona que nos gustaba.
La noche toma una ruta distinta siempre que uno visita el Tokyo Music Bar, se trata de un lugar en el que podemos ser sin pretender. Donde, además, la música toma un nuevo sentido… desde que empezar a seleccionar canciones en una rocola hasta cuidar cada uno de los vinilos que irán en la lista de reproducción de la noche.
Río Pánuco 132, Planta Alta 1A, Cuauhtémoc
Lunes a sábado | 7 pm a 2 am
Domingo | 7 pm a 12 pm