La ciudad se transforma todo el tiempo. Además de crecer se reinventa: utiliza lo que tiene a su favor. Así surgen todo el tiempo lugares nuevos: viejas fábricas hoy son buques culturales, las vulcanizadoras se vuelven cafeterías o sótanos se vuelven clubs. Sin duda, la forma en que se reinventa la ciudad crea nuevos retos de adaptación urbana, no sólo para los habitantes sino para los espacios.
Galera
Hace unos años no podíamos imaginar foros tan bien estructurados como Galera. Y ahora podemos pasar un día entero adentro, lo mismo que si fuera un parque de diversiones. En Galera puedes hacer más de una cosa: comprar un disco, beber un trago, comer con amigos, ir a un concierto, leer una tarde entera. Es en verdad un encuentro de muchas formas de convivencia.
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Bacal
Los lugares especiales se cuentan con los dedos. Bacal tiene la intimidad de una sala a media luz pero con comida deliciosa de inspiración italiana. Es como un picnic nocturno resguardado en un eje vial. Bacal es generoso, rico y discreto. Un lugar de apericena donde la comida está dispuesta en una barra y todo sienta bien.
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Petanca Roma
En Petanca hay una cancha para jugar este viejo juego romano. Pero también puedes ir aquí a pasar un rato y tomar y comer cosas deliciosas. Petanca Roma es sobre todo un espacio de convivencia para todas las edades. Un dato importante es que puedes probar alguno de los vinos mexicanos de una carta especial, pero el trago de la casa es el Vermouth.
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El sótano de Alba
El vino es el estelar de este sótano en la Juárez. Sobre todo hay rarezas y botellas especialmente seleccionadas. También hay sake o cerveza artesanal. Para abrir este lugar Thierry Chouquet asesoró a Alex Cabral, quien tiene como única restricción el deseo de que la calidad siempre sea la máxima. La barra no tiene carta fija, así que cada noche es una sorpresa.
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Terraza Fortuna
Celebramos nuestro anterior miércoles de Local en Terraza Fortuna. Un lugar nuevo escondido en Polanco. El piso de ajedrez, los sillones bajitos y las luces rojas crean de inmediato el ambiente de bar que te hace sentir en confianza. Es fácil que ante el ambiente tropical olvides que estás en Polanco y te sientas en la playa. La barra tiene para todos los gustos, aquí lo importante es querer bailar. Cada día de la semana este lugar se adapta a diferentes ritmos: hay viernes de reggaetón. Los domingos tienen una barra de mariscos de Ensenada por $450 pesos.
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Tokyo Music Bar
Tokyo Music Bar tiene un hermano gemelo en Tokio: Ginza Music Bar. El Ginza es un bar pequeño y escondido en el piso 4 de un edificio en el barrio de moda, cuyo concepto está hecho de lo más particular. Los tragos son pocos y son de autor; la música es análoga y bien seleccionada y la barra es la vértebra del lugar. Tokyo Music Bar, por su parte, esta en un segundo piso de un edificio en la Cuauhtémoc, el barrio que ya comienza a sonar como el “Little Tokyo” de la ciudad, gracias al grupo Edo Kobayashi, que tiene Rokai, Hiyoko, Le Tachinomi Desu, Enomoto, y ahora Tokyo.
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