Inspiración Verde es una serie de artículos desarrollados por Local.mx para mostrar los proyectos medioambientales más relevantes. En colaboración con la iniciativa Perpetual Planet de Rolex, nuestro objetivo es generar conciencia, inspirar a nuevas generaciones e impulsar todas las buenas ideas que mejoran la vida en la Madre Tierra. Rolex está apoyando a organizaciones e individuos inspiradores en una misión para hacer al planeta perpetuo. #PerpetualPlanet. Para más información visita rolex.org
En un mundo a la vez tan diverso, magnífico y complejo, se valoran más que nunca las ideas que, sin importar su punto de procedencia, funcionen como el germen del que surjan grandes cambios ahí donde más se necesitan. Las historias detrás de un Premio Rolex a la Iniciativa resultan tan inspiradoras justamente por eso, pues además de ser proyectos de enorme potencial, son llevados por investigadores, científicos y activistas dispuestos a ponerlos en práctica, hacerlos crecer y ayudarlos a multiplicarse en cada rincón de la Tierra.
En 2021, cinco laureados se sumaron a la lista de 155 hombres y mujeres que han sido reconocidos a lo largo de la historia de los Premios Rolex a la Iniciativa. Y aunque a primera vista son muy distintos entre sí —trabajan en regiones y medios muy diferentes y sus objetivos parecen tener poco en común—, en realidad todos ellos persiguen el mismo fin: entender y mejorar las condiciones de todos los seres vivos.
En las oscuras profundidades
Luiz Rocha es un ictiólogo brasileño apasionado por la enorme biodiversidad marina. Tan enorme, de hecho, que aún hoy se desconoce mucho de lo que habita en las profundidades. Su proyecto se enfoca en descubrir los misterios aún ocultos en los alrededores de las Maldivas, que han sido explorados sólo de manera superficial. Rocha se interna hasta el abismo de la zona mesopelágica —nivel del océano hasta el que llegan los últimos rastros de luz—, en inmersiones de hasta 150 metros, para identificar especies que aún no han sido clasificadas. Hacer inmersiones tan desafiantes, considera, tiene una gran recompensa: el hecho de mostrar estas especies al mundo permite ampliar nuestro conocimiento sobre la riqueza natural que tanto urge proteger.
En un terreno desnivelado
Hindou Oumarou Ibrahim y Felix Broooks-church centran sus esfuerzos en equilibrar el terreno para que todas las personas tengan acceso a los mismos derechos.
Ibrahim, originaria de Chad, es activista y defensora de los derechos indígenas. Su preocupación son las comunidades aledañas al otrora gigantesco lago Chad, el cual ha perdido 95% de su caudal en sólo dos generaciones. Para ayudar a dirimir los conflictos entre los diversos pueblos de la región del Sahel, que hoy luchan entre sí por agua y alimentos, trabaja en la recuperación de los saberes tradicionales, los cuales se traducen en la creación de mapas comunitarios, que después se trasladan a versiones de dos y tres dimensiones. Gracias a esa suma de conocimiento ancestral, cartografía y tecnología, todos los recursos disponibles se podrán administrar con mayor equidad y de mutuo acuerdo, y recuperar así la armonía entre comunidades históricamente cercanas.
Por su parte, en las regiones más remotas de Tanzania, Brooks-church se enfrenta a la deficiencia de micronutrientes (conocida también como “hambre oculta”), una epidemia que afecta a 2,000 millones de personas en todo el mundo, en especial a los niños pequeños y sus madres. Inventó una máquina, ligera y fácil de utilizar en cualquier molino, la cual permite fortificar la harina de maíz —base alimenticia en gran parte del territorio— con la dosis necesaria de vitamina B12, cinc, ácido fólico y hierro para completar el esquema de una buena nutrición. Hoy, su dosificadora ayuda a más de dos millones de personas al día. Al ser un proyecto asequible y fácilmente escalable, ha podido llevarlo ya a otros países de África Oriental, y continúa en expansión.
En las heladas —inhóspitas— alturas
Rinzin Phunjok Lama y Gina Moseley trabajan, por su parte, en el territorio del hielo.
Moseley, espeleóloga británica, se interna en las cavernas más septentrionales del planeta, en Groenlandia, para recolectar muestras de estalactitas, estalagmitas y coladas de calcita, con el objetivo de estudiar, en sus capas milenarias, la historia entera del clima de nuestro planeta y, específicamente, del Ártico, una de sus regiones más frágiles en la actualidad. No sólo aumentará, mediante estas investigaciones, el conocimiento que tenemos sobre esta región, pues estas cavernas nunca habían sido exploradas, sino que sus hallazgos permitirán entender cómo ha funcionado el mundo en condiciones climáticas diferentes a las actuales y ayudar a crear estrategias a largo plazo para enfrentar los ajustes climáticos por venir.
Lama, por su parte, centra su trabajo en el Transhimalaya, en Nepal, de donde es originario. El biólogo y conservacionista descubrió que su misión era preservar el hábitat de las especies animales que más lo han fascinado, empezando por el mítico leopardo de las nieves. Sin embargo, consciente de que la protección medioambiental no puede recaer en un puñado de ambientalistas, comenzó a trabajar con las comunidades de la región para hacer de la preservación una responsabilidad colectiva. La creación de liderazgos locales, negocios y servicios ecoturísticos es la columna vertebral de un proyecto enfocado en el beneficio directo de las personas y, consecuentemente, de todas las criaturas vivas con las que comparten un entorno sin duda helado y hostil, pero también maravilloso.