El Jarocho es una de las taquerías históricas más ricas y más queridas de la colonia Roma. También es una de las que menos ha cambiado –su última renovación de interiores debe datar de los años noventa– porque no hay mucho que cambiarle a unos tacos bien hechos y un espacio tradicional y cómodo.
En esta taquería de dos pisos no pretenden (como muchas tendencias de la gentrificación) “elevar” la comida mexicana al siguiente nivel; lo hacen. Son en verdad buenos tacos con buena tortilla maíz y buena salsas que han perfeccionado desde los años cuarenta.
Tacos campechanos
Su mayor tesoro es el mismo desde que abrió sus puertas en 1947: sus tacos de guisado, especialmente el taco campechano, que lleva de bistec y chicharrón prensado y es la base sobre la que se ha erigido su historia y reputación. Buenísimos, recomendadísimos. Los puedes pedir especiales, que llevan cama de frijol y salsa de morita.
Conocemos gente que va a comerlos cada vez que visita la ciudad, a otros que se desplazan desde barrios lejanos para disfrutarlos, a quienes afirman que son sus favoritos “de toda la vida”, y a quienes simplemente los añoran desde otros países. Por algo será.
Las cazuelas de El Jarocho
Pero pararse en la barra de tacos hace difícil la decisión de cuál probar cada vez: carne tártara, milanesa con y sin morita, chile relleno, mole verde, lengua a la veracruzana, rajas con crema, chicharrón guisado con salsa verde, ropa vieja, cochinita pibil, picadillo, moronga, machaca, tortas de papa, etcétera.
Hay más de 30 guisados que mantienen vigente a la Taquería El Jarocho desde los años cuarenta, cuando Don Manuel Aquino, apodado “el jarocho” por haber llegado a la Ciudad de México desde el Puerto de Veracruz, abrió las puertas a una clientela que ya era suya desde que empezó a vender pruebas de las “cazuelas” que preparaba su esposa Conchita en la tortillería que se ubicaba en la misma esquina de la Colonia Roma.
Otros servicios
Además de su clientela fiel y de una ubicación que guarda cierto respeto a su tradición, El Jarocho tiene servicio de “cazuelas a domicilio”, alquiler de salón para eventos y reparto en menos de cuarenta y cinco minutos. Recomendamos desde luego pedir los tacos de pie en la barra o sentarte en las mesas y pedir una cerveza helada, celebrando que existan lugares que te den ganas de volver muchas veces.
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