La hora de la comida, cuando uno trabaja en horario fijo, es sagrada. Se pasa rápido y es mejor pasarla a gusto; sin gastar tanto y comiendo rico, sano. Para los días de tiempo medido (que no necesariamente significan sacrificar un buen platillo) está LynLyn, un nuevo restaurante en la Condesa que llegó hace un mes a un local justo enfrente del parque España.
Aunque restaurante tal vez no es el término correcto. Lynlyn tiene más del concepto de un deli, a medio camino entre un pequeño supermercado, una cafetería y un restaurante de comida rápida pero de productos artesanales. Las mesas (igual que las opciones de platillos) son poquitas, pero suficientes (pronto pondrán mesas en la banquete y entonces sí será puro agasajo). Los platos se arman al gusto, entonces uno puede pedir un plato fuerte, una de las guarniciones y luego un postre. La carta va rotando todo el tiempo pero siempre hay sándwiches, tres platos fuertes y opciones de legumbres y verduras para acompañar.
Cuando los visitamos había ejotes fríos con almendras, un quiche esponjoso de espinaca, couscous de queso de cabra con jitomates deshidratados y una ensalada de kale con frutas muy rica.
La comida es fresca; de hecho, la vitrina en la que están las guarniciones no está en refrigeración para asegurar que todo fue preparado el mismo día. Además, así es más sencillo saltarse el tiempo perdido en esperar un plato. Las bebidas siguen el mismo rol cortito de los alimentos con opciones muy especiales: tienen aguas tónicas artesanales que llevan mezclas como toronjil, tomillo o zacate limón; té chai del extinto Chai Bar (con mezclas como cúrcuma o rooibos) y té matcha.
La comida del Lynlyn también funciona para resolver apuros. Como el concepto del lugar también está orientado a pedir para llevar, uno puede salvar una cena con una porción de sus guarniciones o un quiche, o alegrar una comida agregando un postre. Recomendamos mucho el panqué de maple o el pie de higo.
Los precios son amables ( $85 cualquier plato fuerte y $40 cualquier guarnición) y la rotación constante asegura que siempre habrá una opción nueva de comida rica, saludable y desenfadada. Y para pasar ratos más largos, dentro de poco tendrán mesitas afuera, vino y cerveza.
Le damos la bienvenida al Lynlyn.
.
[snippet id=”50755″]
.
Más en Local:
Camomila, un nuevo lugar verdaderamente a gusto con comida saludable pero voluptuosa