Crisanta es una iniciativa gastronómica que se especializa en hacer cerveza. Tiene ya un restaurante en la Tabacalera, una lonchería en el Centro y un expendio de cerveza en la Doctores, pero ahora abrió Panadería Garage en la colonia Reforma Iztaccihuatl que fue un paso lógico después de haber dominado la técnica de la cerveza. Después de todo el pan y la cerveza se elaboran a partir de los mismos insumos; son una suerte de primos.
La pequeña panadería se encuentra en la esquina de un parque de la colonia Reforma Iztaccihuatl, conocida popularmente como “la de las playas”. Es una zona residencial tranquila, con pocos comercios, que quizás esta Panadería Garage lleve a muchos a conocer. Ese es uno de los grandes méritos de Crisanta: que ilumina rincones de la ciudad que muchos no tendríamos contemplados como zonas de paseo.
La variedad en Panadería Garage cumple con la oferta de toda cafetería. Desde el básico americano o imprescindible chai hasta el clásico chocolate; si pides para llevar hay un costo de recuperación de 10 pesos por el envase, el cual te reembolsan si lo devuelves en buenas condiciones. Para acompañar, cuentan con una selección exquisita de pan del día, que por su naturaleza artesanal, varía por hora y temporada.
Dicen que Crisanta era la hija de una estirpe de alquimistas cerveceros que en el siglo XVII fundaron las primeras cervecerías artesanales de la ciudad. Y cuando solo había unos 30 establecimientos dedicados a la cerveza, la joven Crisanta ya formulaba sus propias creaciones. Este antecedente fue la inspiración detrás del concepto que honra con su nombre a la pionera. Si están por :la de las playas” pasen a probar. Les queda muy bien el pan.
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