En 1910 el español Ramón Avellaneda Domenjo fundó El Rey del Pavo en la Guerrero. Pocos años después lo mudó a la calle Palma y lo demás es historia. Desde entonces, este restaurante sabe a recalentado navideño y platillo viejo. A viejo en el más virtuoso de los sentidos, a cocina casera a la antigüita: no sólo porque el “guajolote” lo criaban los aztecas, sino porque el pavo es viejo como es viejo un recetario impreso, las cafeterías que venden helado o, en efecto, la comida navideña. De hecho, las otras dos cosas que brillan en la carta –y que no son pavo– son el bacalao y el escabeche.
Está lo que envejece bien (que en esta ciudad afortunadamente no falta) y lo que no. El Rey del Pavo es uno de ellos. Después de 108 años de que el Rey del Pavo se autoproclamara soberano, éste le es fiel a su título. En 1943, la segunda generación mudó el local a la calle Palma #19 y allí sigue repartiendo felicidad entre panes.
Lo mejor es comenzar de la manera más clásica: con la torta de pavo con queso y consomé de pavo con pavo y un huevo encima. Para variar, la sopa de ajo es una buena opción, acogedora también: con huevo, pavo picado, queso americano y pan frito. Otras tres tortas –que como todos, se pueden pedir también en taco– son realmente especiales: la de bacalao con aceite de oliva, que preparan como pocos en la ciudad, la de pierna con queso y la de chorizo especial. Todas llevan aguacate.
A cada rey su trono, y a este local larga vida. 🙂
Horario: lunes a sábado de 11 a 18:30 horas
Teléfono: 5518 3383
Sitio web: elreydelpavo.com.mx
Zona 1: El primer cuadro
Dirección: Palma 32, Centro
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