Yo quiero pisar la nieve
Azul del jacarandá (sic)
–Rafael Alberti

 

Cada año, días antes de la primavera, las jacarandas florecen para dominar el caótico paisaje de la ciudad, a desafiar la inercia de la rutina, del apresurado vaivén cotidiano.

Nuestro “Hanami”, la tradición japonesa de contemplar la belleza de las flores de ciruelo, es ver jacarandas.

Es en su naturaleza pasajera donde se encuentra su esplendor: empujada por el viento, la flor de jacaranda cae del árbol antes de marchitarse.