Cuando pensamos en comercio justo en México lo primero que nos viene a la mente es una prenda de artesanía oaxaqueña o un tapete hecho por maestros textileros, o incluso algún objeto de diseño tradicional; pero nunca se nos ocurren los básicos. Lo que usamos todos los días –como camisetas de algodón, pantalones informales o vestidos sueltos y sencillos– está inminentemente asociado a la explotación industrial (pensemos Zara, H & M, Forever 21), y ya era hora de que surgiera una iniciativa mexicana accesible que abordara este tema. Eso es lo que está haciendo Básicos de México.
No podemos olvidar que en la ciudad ya existía American Apparel, que se dedicaba justo a resolver este problema de la ropa cotidiana (sweatshop free), pero quebró y nos quedamos en las mismas. BSCSMX, como le dicen, será más barato que Apparel y empleará a familias capitalinas que necesitan esta suerte y que saben muy bien el arte de la confección.
Solamente en Bangladesh, la industria textil desaforada ha cobrado la vida de mil trabajadores. Las maquiladoras (cuyo nombre monstruoso sí les hace justicia) se plantan en países “en desarrollo”, donde el salario es mínimo y la jornada dura (o sea: $2 dólares por más de 12 horas). Esto además del abuso infantil que implica: en México son más o menos 1.5 millones de niños y adolescentes entre 5 y 17 años que trabajan en maquilas textiles…
La mayoría ya conocemos la injusticia que hay detrás de nuestras camisas Zara, y hemos sentido la culpa inevitable e intrínseca a este comportamiento y a no saber cómo enfrentarlo; las prendas sustentables suelen ser costosas y nos orillamos a volver a lo mismo.
Cuentan las fundadoras Valerie Benatar y Daniela Gremion –dos amigas que llevan años trabajando en proyectos sociales y culturales, como Fábrica Social– que estaban en la playa con sus mejores amigos hablando de cómo ya no querían seguir comprando su ropa en Zara o H&M porque sabían el costo social y ambiental que ello implica. Así, buscando opciones, se dieron cuenta que hacia falta una marca de básicos 100 % mexicana, con costo accesible pero que garantizara el pago justo de las personas que maquilan las prendas.
La ropa de BSCSMX está hecha de tela mexicana de calidad. Su modelo de producción es de maquila justa: se asocian con pequeñas cooperativas (en muchos casos familiares) para garantizar que quien colabora con ellos es tratado con dignidad, pagado justamente y valorado por su trabajo. También se involucran en el reúso y reciclaje de sus prendas una vez que terminen su vida útil.
Pásenle a BSCSMX a ver las cosas bonitas que hay. Cosas que, por cierto, duran mucho porque son de buenísima calidad.