Mixcoac es un lugar donde Octavio Paz encontró inspiración en su infancia y donde las tortas y guisados de locales tradicionales como El Capricho y Zacazonapan te recuerdan el placer de lo simple.
¿Qué sería de un México sin sus poetas, y qué sería de sus poetas sin los lugares que los formaron?
La Zona Arqueológica de Mixcoac, una de las más pequeñas del país, se encuentra al poniente de la CDMX, entre el concreto del Anillo Periférico.
Desde el Zócalo hasta Mixcoac, algunas fotografías de los años veintes y del 2020, para ver cómo se ha transformado la Ciudad de México.
Cal y Maíz tiene 13 tipos de maíz de colores con los que hacen sus tortillas y desayunos. Es un local en Mixcoac de comercio justo que recomendamos visitar.
'Plataformas para la vida flotante' es una exposición increíble de Melvin Lara en el Museo del Metro que retrata la vida que transcurre en el subsuelo.
Después de permanecer 77 años cerrada al público, por fin podemos visitar la zona arqueológica de Mixcoac que además estrena un museo de sitio.
Amelia esta en la Casa de la Araucaria, uno de los sitios más especiales de Mixcoac. Tiene comida deliciosa, café y postres y comparte espacio con una biblioteca.
En México hay 45 ríos que fluyen entubados. Están debajo de las calles como fantasmas de una ciudad-paraíso que cambió de hábitos. Pero el daño, nos dicen, es reversible.
Cuando el paisaje urbano es desolador pensar en las Torres de Mixcoac es un respiro de equilibrio, el de lo funcional y lo estético de esos edificios bicolores, con jardines impecables y esculturas. En el temblor del 85, dicen, "ni se les fue la luz".
También conocido como El Palacio de la Locura, La casa de los locos o Locópolis, el manicomio La Castañeda fue un recinto del tamaño de una pequeña ciudad que albergó a todos los "locos" de la ciudad de México.
Rendimos un breve homenaje al pez azul de eje 5 Sur que es hasta ahora el juego infantil más triste y melancólico que hayamos encontrado en la ciudad.
Porque no sólo los sábados –aunque sí todos los sábados– puede uno confortar su alma en pena con un aguachile de camarón o de pescado a media tarde.