Napoleón es una marca mexicana de ropa para mujer que acabamos de descubrir en el evento de Local 1800 el fin de semana pasado. Sus piezas están llenas de líneas limpias, colores sólidos y detalles singulares: las camisas tienen mangas que pueden doblarse para poner mancuernillas; hay pliegues perfectos y piel muy suave. También muchas prendas de gabardina, ese tejido de algodón muy apretado que ocupaban antes en la ropa de trabajo y los uniformes espaciales. En Napoleón la usan para hacer camisas y vestidos de caídas impecables.
Patricio Campillo y Paola Quintero son los ojos y el gusto detrás de Napoleón. Paola se encarga de los diseños de cada una de las colecciones, que aunque cambian con cada temporada siempre procuran muy buenas telas con diseños delicados pero funcionales, para el día a día. Su showroom en Havre 46 está lleno de piezas de colores que no pueden fallar: azul cielo, amarillo mostaza; ocre, blanco, negro, beige…
Con todo, ni una sola prenda es aburrida. La colección de esta temporada se llama Ajaccio y tiene bodies plisados y gabardinas largas color camello, con los hombros al descubierto.
En Napoleón también hacen colaboraciones que llaman “colecciones cápsula”: piezas originales creadas a partir de una idea en especial. La última es Penta y Cono, dos bolsas inspiradas en la geometría que diseñaron Paola Quintero y el arquitecto Francisco Regalado. Las dos bolsas son de piel y cada una tiene la figura distinta; pueden desdoblarse completamente con cierres infinitos y volver a cerrarse recuperando la forma. Están pensadas especialmente para los viajes como una suerte de maletas pequeñitas y elegantes.
Las piezas Napoleón están disponibles en el showroom de Havre 46, que comparten con The Pack, una marca mexicana de ropa para hombre que es proyecto paralelo de Patricio Campillo. También tienen algunas piezas en IKAL, una concept store en Polanco y venta en línea a través de Casa Atelier.
Aunque lo mejor siempre será pasar a la tienda para caminar entre las telas y conocer todos los materiales. Además de gabardina hay denim, algodón, seda, casimir de lana y piel suave en varios tonos. Botones impecables y cuellos rectos; siluetas masculinas en las prendas más delicadas posibles.
#hechodehechos
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