Desde hace ya varios años se habla del impacto de la industria de la moda pues de acuerdo a la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, esta industria es el segundo mayor consumidor de agua y es responsable de 8% a 10% de las emisiones globales de carbono, más que todo el transporte marítimo y los vuelos internacionales combinados. También vale la pena reconocer la explotación y condiciones en las que trabajan quienes producen nuestra ropa, por ejemplo, uno de los eventos que evidenció esto fue el derrumbe de una maquila de ropa en Bangladesh en donde murieron 1,134 trabajadores y 2,500 más resultaron heridos.
Todo esto marcó profundamente la visión de Jimena Gárate sobre la moda y lo qué quería hacer en esta industria: una marca en donde su propuesta visual y conceptual se sutentara también en una producción ética, es decir: reducir su huella ecológica y crear condiciones justas para quienes producen nuestra ropa y accesorios. Bajo estos principios surge Veleta, un proyecto en el que la sustentabilidad y el diseño se encuentran.
Gracias a un campamento de velero en Catemaco Jimena aprendió a velar y reconoció la conexión que existía entre el viento, el agua y el velero y quiso transmitir eso a través de su primera colección de indumentaria, la cual fue su proyecto de tesis de la carrera de diseño de modas. Y más allá de tomar los motivos náuticos como inspiración, la colección se enfocaba en el uso del material de la vela como materia prima, con ello, Jimena tuvo la oportunidad de explorar con materiales de reuso. El catálogo de Veleta actualmente está compuesto por la bolsa Victoria y la maleta Beneteau —hechas a partir de parapente—, el estuche Nautilus —fabricado con tienda de campaña reutilizada— y paliacate coordenadas —de sobrante textil—.
Actualmente los productos de Veleta están hechos principalmente con parapentes, paracaídas, kites, velas de velero, tiendas de campaña, wetsuits, cámara de llanta o sobrantes textiles, entre otros. Para Jimena es importante que conozcamos la historia del material y de la persona que lo cosió para apreciar y cuidar más nuestra ropa y accesorios. Por ejemplo, de esta manera sabemos que la bolsa Victoria antes de estar en nuestras manos, fue un parapente con 350 horas de vuelo en México, Canadá y Colombia y que las personas que la cosieron viven en Ecatepec.
Además de los productos de Veleta, en 2023 Jimena tuvo la oportunidad de hacer una residencia en Laguna, en donde pudo colaborar con algunos de los proyectos que se encuentran en este espacio. Con Déjate querer, Jimena creó bloques de lana con algunos de sus sobrantes, mientras que, en colaboración con La Metropolitana diseñaron y produjeron varias piezas, tal como un banquito tejido con cámara de llanta de bici de ruta, unos puffs de parapente con relleno aserrín y un biombo—nuestro favorito— que une los sobrantes de madera de La Metropolitana y tela de parapente. Lo que hace especial esta pieza es el plisado, el cual forma parte de un ejercicio de exploración para encontrar nuevas formas de darle una segunda navegación a los parapentes.
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