Quizá por las expectativas que genera el mismo ambiente, ser el anfitrión de una reunión requiere una intuición especial. Un instinto que nos permita reconocer qué de todos los detalles ofrecidos por la temporada podemos exaltar para que, sin siquiera notarlo, los sentidos de nuestros invitados comiencen a coleccionar memorias.
Entre los detalles que nos vuelven grandes anfitriones, además de despertar los sentidos de nuestros invitados al recibirlos con un delicioso Tequila 1800 —ideal para cualquier ocasión y momento del año—, poner atención al cuidado del entorno y saber escoger las flores para dar un toque de color y calidez es esencial. Aquí un consejo: fíjate —siempre— en las flores, que jamás son solo adornos. Las flores son deleite visual, perfume y lenguaje. Elegir las adecuadas para acompañar una velada es permitirse llevar el hedonismo a sus expresiones más sencillas y, por eso mismo, más bellas. Para saber cuáles son las que debes llevar ante tu mesa, inspírate en los aromas florales y frutales de un Tequila 1800 Añejo o en los cítricos, florales y herbales que hay en el Tequila 1800 Blanco, tan apto para esta temporada. Estas notas aromáticas te guiarán hacia las más adecuadas cuando visites estos tres espacios expertos en flores que tenemos en la ciudad:
Casa Selva
Preparan arreglos únicos y hechos al momento. Inspirados en la conexión innegable que hay entre las personas y las flores, basta que les cuentes los motivos de tu reunión para inspirarlos a crear. Muchas de sus flores provienen de las chinampas de Xochimilco, lo que además de colorido dará un tema de conversación: la importancia del campo flotante del que goza nuestra ciudad.
Florever
Se especializan en flores exóticas. Algo ideal si ofreces una cena con ingredientes ídem, por lo que esto puede ser una fuente de inspiración. O, por qué no, también podrían ayudarte a evocar alguna obra de arte, ya que en este espacio los arreglos son, más bien, una especie mágica de esculturas florales.
Mercado de flores de San Ángel
Recorre los pasillos y deja que las flores te elijan a ti. Hay ave del paraíso, gardenias, jazmines, geranios y hasta puede que encuentres las primeras cempaxúchitl del año. Tu creatividad será puesta a prueba ante tanta variedad, pero tu sexto sentido hará la tarea por ti así que déjate llevar. ¿La recompensa? Ver a tus invitados brindar entre tus obras de arte natural.
No es azaroso que hasta el mismísimo Shakespeare encontrara inspiración en las noches veraniegas. La naturaleza está en su punto más exuberante, la luz del día casi toca las horas nocturnas, las aves y los insectos coordinan melodías exóticas y ¿nosotros? Pareciera que estamos ávidos de una fiesta que no acabe nunca.