En nuestra querida ciudad, la temporada de fin de año tiene diversas formas de manifestarse: no solamente el clima se vuelve frío —y quizá difícil de sobrellevar para quienes añoran épocas más templadas—, coloridas decoraciones y luces comienzan a hacerse notar en las calles, el ritmo pareciera acelerarse y nos invade un espíritu festivo, pues estamos ansiosos por cerrar el año como se debe, rodeados de nuestros seres queridos, y dar paso a una nueva etapa que viene acompañada por el ideal de tiempos mejores.
Estos días es normal que busquemos disfrutar todo aquello que acompaña la temporada, en particular los olores y sabores que conservamos en la memoria y que nos recuerdan otras épocas de la vida en las que hemos estado a gusto, a solas o en compañía. Algunos de los sabores a los que siempre nos encanta volver son los de avellana y el caramelo —que, no podemos negarlo, en cualquier presentación detona recuerdos felices de nuestra infancia— y con los que ahora podemos reencontrarnos gracias al Hazelnut Caramel de Starbucks.
Starbucks sabe muy bien cómo cambiar el ritmo de nuestros días con los olores y sabores de sus bebidas de temporada. En el Hazelnut Caramel lo primero que se percibe es el olor a canela, lo cual nos recuerda que es fin de año, pues la mayoría de los productos de esta temporada se acompañan con esa especia; y lo que completa la experiencia es el toque de caramelo, sutil, pero que combinado con el sabor de la avellana y del espresso hace que cualquier día, por intenso que sea, haya valido la pena.
Los seguidores de las bebidas de temporada de Starbucks estamos de acuerdo en que no se conforman sólo con una versión de bebida reconfortante. Para Hazelnut Caramel existen dos versiones que podemos disfrutar ahora mismo en nuestra tienda favorita: Hazelnut Caramel Latte, caliente para el alma, y Hazelnut Caramel Frappuccino, para aquellos que saben que el frío se quita con una bebida fría.
Así que lo próximo que tienes que hacer para estar en perfecta sintonía con la temporada, es invitar a tu mejor amigo o amiga mientras comparten un rato en su sucursal favorita y aprovechar la magia de estos días para recorrer la ciudad, que acelerada o tranquila, es nuestra y nunca dejaremos de quererla.