Palomitas de Papel es una tienda en línea donde se toman muy en serio el arte de hacer papel picado. Arturo, el artista detrás de esta página quiere que sus creaciones transmitan las tradiciones y el colorido que hay en la ciudad, especialmente el de la zona sur donde los banderines de papel picado no se reservan sólo para la temporada de muertos.
Así nació Palomitas de Papel
Como ocurre con este tipo de trabajos que rinden homenaje al folclor, Palomitas de Papel nació en 2015, durante la estancia de Arturo en Argentina. Como una especie de Jamaicón y para poder solventar sus gastos de maestría, Arturo y su novia hicieron papel picado para vender en el barrio de Palermo, que, según nos cuenta, es el equivalente argento de Coyoacán.
Estos diseños que, de hecho, no pasan desapercibidos durante una caminata por el sur de la ciudad, sirvieron para decorar varios espacios en el barrio. Allí fue donde Arturo se dio cuenta de que esta decoración es atemporal y le da mucha vida a cualquier cosa que toque. De hecho, el nombre Palomitas de Papel, nació allá.
En Argentina el término “papel picado” se relaciona con el confeti, por eso, cuando alguien llegaba a comprarles sus diseños con palomas y flores, siempre les pedía que le vendieran una “palomita de papel”. Les cayó tanto en gracia que decidieron llamarse así.
Cómo rescatar la tradición
Cuando era niño, Arturo estaba fascinado con la idea de que hubiera alguien que, con un martillo y varios cinceles, pudiera lograr estas piezas que ante la vista y el tacto son muy delicadas. Hoy, con todas las herramientas que existen, uno pensaría que es muy sencillo fabricar estos banderines que asemejan el encaje tejido a mano de los vestidos antiguos, pero para Arturo sólo existe una forma de hacerlo: la tradicional.
La mano del artesano siempre superará la perfección de la tecnología y como podemos ver, la belleza del papel picado también consiste en lo que hay detrás de él, la gente que lo trabaja, el boceto sobre un papel que da origen al diseño final, el esfuerzo, la marca del golpe del martillo sobre el cincel que marca al papel, y sobre todo, el saber que hay una idea que alguien trazó a mano, un diseño único con las huellas del trabajo de un artesano.
Por eso, desde el diseño hasta el cincelado de su papel picado, Arturo trata de apegarse a lo tradicional. Además nos cuenta que con la maquinaria a veces hay errores que saltan mucho a la vista. Por ejemplo, con las cortadoras láser, los bordes y detalles pequeñitos siempre se ven quemados o, en el caso del corte con plotter, el resultado es muy brusco y con poco colorido.
Papel picado bajo pedido
Para promover el papel picado como un producto atemporal y de innegable valor estético, Palomitas de papel tiene diseños personalizados bajo pedido. Así, si uno quiere decorar su fiesta, su casa o incluso sus pasteles con esta técnica, lo único que tiene que hacer es contactar a Arturo y contarle su idea. El resto depende de la destreza de este artista que, afortunadamente, está haciendo todo lo posible por preservar nuestras tradiciones intactas.
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