Sin duda, Momo room es ahora el espacio más confiable para darse una idea del diseño capitalino más joven, bien hecho. Es un pop-up que aparece intermitentemente; intuitivo y fresco y siempre, siempre bien cuidado. Ahí quizás radica su importancia. Hasta ahora, estas exposiciones fugaces suelen ser colectivas o solo shows. En las primeras, Monse, creadora del proyecto, elige un tema y a partir de ello relaciona objetos –o los produce en conjunto– de distintos diseñadores. El solo show, por el otro lado, se enfoca en investigar el proceso de una sola marca o artista y hacer algo con eso.
Esta edición será un solo show, y le toca a la artista mexicana Mariel Lebrija. Acapulco 69 consta de más de 25 pinturas hechas a partir del archivo fotográfico de su familia, que pinta como esbozos de escenas del Acapulco de los 60 y 70. Hay también ropa que se parece a esos años, a ese Acapulco.
Cada pieza describe un momento del pasado, donde la fotografía no era Tan accesible y más bien era una forma de inmortalizar los que parecían los mejores momentos en familia.
Hasta el 11 de julio, todo está a la venta en Tomás Alva Edison 137, San Rafael.
Estas son algunas imágenes de Acapulco 69 de Lebrija: