En los edificios Condesa acaban de abrir este pequeño local, Casa Selva, que se especializa en arreglos florales elegantes y sencillos. Fernanda Piñera, su creadora, desea que la costumbre de regalar flores regrese, pero de manera más sencilla de lo que han propuesto otras iniciativas, es decir, que el acto de regalar una flor brille por sí mismo. Consciente del ritmo de vida que se vive en esta ciudad, Casa Selva procura que, sin dejar de involucrarte en el regalo, tu compra se simplifique y el resultado sea como lo esperabas. Con un sencillo formato, ya sea en la tienda o en línea, escoges el tamaño, la base y el estilo de tu arreglo –que varía en complejidad, tipo de flores y follajes– y listo.
Sus flores son frescas del Mercado de Jamaica. Ella misma las escoge una por una porque disfruta hacerlo, y dice que lo mejor de ir al mercado son los encuentros inesperados con especies raras. Cada arreglo lleva un lazo de seda pintado a mano, que los lía, y la papelería con que se envuelven es un diseño exclusivo de la florería. En sus estantes se ha incluido también una cuidadosa selección –que nunca es la misma– de marcas de preciosa (de verdad) joyería mexicana, jabones artesanales, chocolates, libros, artículos de decoración, plantas, entre otros. Un verdadero gift shop con el mejor de los gustos para que reinventemos el acto de regalar.
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