La Galería OMR está inundada. El primer piso es todo azul y caminarlo tiene gusto a sumergirse en un mar profundo de luces tenues y sonidos graves. Arriba –en la segunda planta– naturalmente, está la superficie. Toda la instalación y obras en la galería son del grupo Danés SUPERFLEX; su exposición, marina y elocuente, se llama There Are Other Fish In The Sea.
Los proyectos de SUPERFLEX caminan en la línea del arte y la herramienta para cuestionar un momento actual. There Are Other Fish In The Sea reflexiona sobre nuestra tendencia a la acumulación y nuestro romance con poseer recursos. Toda la planta baja, sumergida en un color azul envolvente, está rodeada de esculturas que parecen cubos de basura comprimida tapizando el fondo del mar.
Arriba, en la segunda planta, el clima es más amable y la luz más limpia. Tal vez lo más hipnótico de las piezas del siguiente piso es una bufanda de seda que oscila en el aire con la misma trayectoria de las olas del mar, impulsada por un ventilador en el suelo. SUPERFLEX adaptó y modificó la obra de Hans Haacke Blue Sail, en la que un ventilador sopla debajo de un velo azul tensado con 4 cuerdas y pesas de señuelo.
SUPERFLEX sustituyó el velo azul por bufandas falsas de Hermès uniéndose a un debate sobre la piratería de los productos, desde una bufanda falsificada hasta la apropiación de una obra. Además del gesto contundente, contemplar el vuelo de la bufanda es tan hipnótico como observar el mar.
There Are Other Fish In The Sea es la frase de los finales pero también de los comienzos, y el manifiesto a la entrada de la galería lo deja claro. Escrito por SUPERFLEX, casi al final, dice Nuestra relación con este planeta ha tenido un impacto enorme en el ecosistema, al punto que quizá pronto lleguemos al final de nuestro viaje. Pero esto también significa crecimiento, nuevos intercambios y, con el aumento de los mares, la migración vertical a diferentes y nuevas formas de vida. Así que cuando todo termine, todavía quedará mucho por hacer.
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