Roger Ballen alcanzó la fama mundial en el año 2012 cuando el video que realizó para el grupo sudafricano Die Antwoord salió a la luz en YouTube. “I Fink U Freeky” cuenta, cuatro años más tarde, con más de 86 millones de reproducciones y casi 4000 comentarios. Unas cifras muy alejadas de las alcanzadas por Ballen, fotógrafo neoyorkino afincado en Johannesburgo, cuando hacía fotografía social alrededor del mundo. El Foto Museo Cuatro Caminos le dedica una retrospectiva a su propio universo, el cual dio pie, antes del éxito audiovisual, a una estética muy particular. ¿Qué fue antes: Roger Ballen o Die Antwoord?
Ballen trabajó como geólogo cuando era joven. Eso le permitió moverse por el mundo, tomar fotografías de escenas cotidianas y conocer Sudáfrica. Para alguien interesado en temas sociales, Sudáfrica, recién salido del Apartheid, era un espacio lleno de posibilidades. De ahí que Ballen empezara a fotografiar gente de zonas rurales. Gente a la que las altas clases llamaban “zef” de manera despectiva, dado que zef es el diminutivo de un nombre de coche común entre la clase obrera. Algunos de los retratos más famosos de esa época son los gemelos Dresie y Casie o el Sargento F. De Bruin, cuyos rostros imponentes y exagerados empezaban a delinear los gustos del fotógrafo estadounidense.
© Roger Ballen | Sergeant F. de Bruin Department of Prisons Employee Orange Free State |1992
A los retratos en blanco y negro se sumaron composiciones con animales, dibujos y objetos que Ballen encontraba en las casas de las zonas marginales de Johannesburgo. Se comenzó a crear una estética del abandono que Ballen precisamente no abandonó durante su carrera. Tampoco lo hizo con el blanco y negro, su interés en las personas ni con el formato cuadrado. Estos factores y el hecho de que Ballen se comenzara a interesar cada vez más en la psiquiatría, en las luces y las sombras de la mente, hacen que sus fotografías tengan algo de oscuridad intrínseca, de goticismo, de instinto animal.
© Roger Ballen | Tommy, Samson and a Mask | 2000
Observar las fotografías de Ballen es un auténtico trabajo mental. Sus imágenes están creadas para provocar incomodidad y embarazo en el espectador. Así como la estética zef, retomada por Die Antwoord, intenta ahora mostrar a esos sectores marginales de la población, ya lo hacía Ballen hace más de 30 años. Pero lo más importante: fue Ballen quien desde antes empezó a dar voz y poner imagen a los sectores más desfavorecidos de un régimen sudafricano que no le hacía bien a nadie. Aunque todavía a algunos les incomode verlo.
