En México, el derecho a la vivienda es relativamente joven. Fue apenas hace 41 años, en 1983, que una reforma inscribió este derecho en la Constitución. No obstante, los esfuerzos estatales y colectivos para garantizar una vivienda digna para las personas en situación de mexicanidad datan de mucho tiempo atrás. Buena parte de esta historia puede conocerse en el Museo Nacional de la Vivienda (MUNAVI), interesante museo interactivo que se encuentra casi oculto detrás de Insurgentes Sur.
Apenas el año pasado, el Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores inauguró su nueva sede. Está frente al INFONAVIT, inaugurado en 1975 y diseñado por el legendario arquitecto mexicano Teodoro González de León. Obra póstuma de González de León, la planta baja del Fondo alberga este singular museo. Único en su tipo en México, el MUNAVI recorre la historia y el presente de la vivienda en nuestro país.
Museo Nacional de la Vivienda, diseñado para interactuar
Por fuera, el edificio presenta una monumental fachada con imponentes columnas de concreto, un clásico de la obra de González de León. Una entrada de ventanas reflejantes nos da la bienvenida a un museo diseñado para interactuar con sus usuarios. Esta es la exhibición permanente. Al llegar, una serie de llamativas maquetas funcionan como microcosmos de la CDMX. Por las calles de las maquetas pasa la camioneta del fierro viejo, los tamales oaxaqueños, la sombra de los aviones.
Más adelante, un gráfico captura el hipnótico tránsito de las calles que recorremos diario. Detrás de ese muro, una línea del tiempo nos cuenta la historia de la vivienda en México. Conocemos las iniciativas que tomaron los primeros gobiernos de nuestro país por atender este tema durante el siglo XX. Asistimos así a la fundación del Infonavit.
Por la parte educativa, el MUNAVI cuenta con una breve sala de lectura compuesta por materiales en su mayoría dirigidos a las infancias. Lámparas colgantes ayudan a familiarizarnos con un concepto expandido de la vivienda. Más allá de solo pensar en la vivienda como una casa, el museo la propone como un entorno integral. El transporte, la oferta cultural, la seguridad y la salud son parte, también, de la vivienda. En ese sentido, la misión del MUNAVI es noble: fomentar la conciencia de que nuestros hogares se prolongan más allá de las puertas de la casa.
Una historia de la vivienda que sigue escribiéndose
Uno de los aspectos más interesantes del MUNAVI es que es un museo en constante movimiento. Gracias a un sofisticado mecanismo de proyección y al sagaz uso de pantallas táctiles, el museo nos recuerda constantemente que la de la vivienda es una historia en construcción. Sonidos, imágenes y datos se suceden en las pantallas con datos actualizados.
Las exposiciones temporales son, también, una delicia. En esta ocasión, pudimos ver la exposición “A jugar. Espacios de juego en unidades habitacionales”, que comprende más de 70 piezas. La muestra es un viaje a través de los patios de juegos de distintas unidades habitacionales en todo México. Compuesta por maquetas, fotografías, impresos y material audiovisual, la exposición tiene un último toque, digamos, muy MUNAVI. En el centro de la sala se erige un área de juegos tubular donde los visitantes pueden subirse a revivir, por un momento, el gozo infantil del patio de juegos.
Museo Nacional de la Vivienda
Gustavo E. Campa 60, Guadalupe Inn
Martes a domingo | 11 am – 6 pm