Los universos visuales de Latinoamérica son tan diversos como sus habitantes, y nada mejor para mostrar esa riqueza heterogénea como la Bienal de Ilustración organizada por Pictoline. En su tercera edición la Bienal reunió a 4,462 participantes de una veintena de países, además de diferentes actividades para reconocer e impulsar el talento de los mejores ilustradores. La última experiencia en torno a la Bienal de este año fue una Gallery Night con lo mejor del talento latinoamericano.
Después de la primera Bienal los organizadores notaron el gran interés de amigos y conocidos por comprar las ilustraciones seleccionadas, así que, en las siguientes ediciones, decidieron formalizar esta intención a través de una Gallery Night abierta al público, especialmente dedicada a la venta y exposición de las obras finalistas de la categoría física de la Bienal. Un catálogo es entregado en la entrada del evento y cada participante puede revisar los detalles de medidas y precios de cada pieza.
Además de exhibir la obra de los participantes de la tercera Bienal de ilustración, este año la Gallery Night también estuvo dedicada a los ganadores de una dinámica especialmente creada por Samsung para los ilustradores mexicanos. #SamsungPlaygroundMx consistía en compartir una ilustración a través de redes sociales usando ese y el hashtag #SamsungBienaldeIlustracion. Después de recibir cientos de propuestas a través de Twitter, Facebook e Instagram, un jurado de la Bienal de Ilustración seleccionó a los tres ganadores de una Galaxy Tab S8 Ultra, quienes además fueron invitados a realizar una ilustración utilizando la S Pen y la Galaxy Tab.
Las obras de los tres ganadores, Karen Blancas (Este poema va a ser una casita); Raúl Saldaña (Orbes 1); Adolfo Guerra (Untitled 3) y la artista invitada Natalia Gonort (Dualidad) fueron exhibidas físicamente durante la Gallery Night en Maia Contemporary, Ciudad de México. También, cada una estuvo acompañada de una Galaxy Tab S8 Ultra mostrando un video con el paso a paso del proceso de ilustración de cada artista.
Después de tres ediciones que sólo han visto el aumento de la diversidad y cantidad de participantes, la Bienal de Ilustración de Pictoline continúa arrojando luz sobre las preocupaciones y estilos de toda una parte del continente. Con obras salpicadas de humor, solemnidad, afectos, denuncias y narrativas únicas, cada ilustración es una invitación a reflexionar sobre las similitudes y diferencias de esta disciplina en Latinoamérica.