Una de las dinámicas más controversiales y politizadas del momento es el uso del cubrebocas. Pese a que el pequeño pedazo de tela ha salvado cientos de vidas desde hace más de un siglo, y no se ha dejado de recalcar la importancia de su uso durante esta crisis sanitaria global; lo cierto es que muchos aún se niegan a portarlo. En especial atención, los extranjeros o turistas sin cubrebocas en México y la CDMX.

A diferencia de las zonas populares y periféricas de la ciudad, cuyas problemáticas responden a dinámicas demográficas –entre otras muchas otras disparidades; aquellas colonias consideradas de mayor plusvalía, como el circuito Roma-Condesa, han vivido otro tipo de dificultades incluyendo la constante y audaz negativa de los turistas extranjeros a usar cubrebocas en espacios públicos de CDMX.

Ya sea por posicionamientos políticos, de salud o simple ignorancia; cada vez son más los turistas sin cubrebocas en nuestra ciudad. Para revertir ese efecto negativo de estos “invitados incómodos”, nació Good Guest Collective, asociación que reflexiona sobre la importancia de ser respetuosos cuando somos huéspedes lejos de casa, sobre todo en época de pandemia.

“Usar cubrebocas es un tema muy controvertido con los turistas. Antes de crear nuestra campaña, amenazaron mi vida varias veces cuando trataba de sugerir amablemente a los turistas sin cubrebocas que caminaban por Alfonso Reyes que usaran uno mientras estaban aquí”, dice Ben Kertman, creador de Good Guest Collective.

Ben vive en la Ciudad de México desde hace tres años y tiene un Doctorado en Salud Pública y Cambio de Comportamiento. Tras observar los efectos devastadores de la pandemia en México puso manos a la obra y creó Good Guest Collective con la intención tanto de concientizar a sus iguales en el uso de cubrebocas en CDMX, como de propiciar un ambiente de empatía y solidaridad con el resto de la comunidad. Otros buenos huéspedes, incluyendo diseñadores, investigadores e ilustradores, le ayudaron a darle forma a su campaña del buen invitado.

“Es normal no conocer las costumbres locales cuando se está visitando, por lo que ayudamos a los visitantes a conocer lo que deben tomar en cuenta y cómo ser respetuosos. Hicimos una investigación para saber por qué los turistas sin cubrebocas no lo usan, y luego crear una campaña de carteles que pudiera estar en los restaurantes y en nuestros vecindarios para alentarlos a ser más respetuosos”.

Carteles pensados para la comunidad local que afronta a los turistas sin cubrebocas.

El proyecto arrancó con una encuesta dirigida a vecinos y empleados de restaurantes en las zonas Roma-Condesa-Escandón, en la que se les preguntó qué pensaban sobre los turistas sin cubrebocas. “Una gran falta de respeto”, fue la respuesta cuasi unánime según el reporte. De la misma manera consideraron lo que pensaban los propios turistas. “Si queremos avanzar, también debemos aprender de ellos”, confiesa Kertman.

Los datos recabados dieron como resultado los carteles de la campaña que ya podemos ver en cafeterías y restaurantes como Daikoku, Frutos Prohibidos, Ojo de Agua, El Califa, El Farolito, Blend Station, El Tizoncito, Café Toscano y El Parnita, por mencionar algunos.

“Primero creamos tres carteles en español con la mentalidad de ‘¿Qué podríamos aportar a nuestra comunidad aquí que alivie esta frustración de los turistas sin cubrebocas?’”. Exageramos los temores irracionales que los turistas tienen de las mascarillas en escenarios divertidos y completamente irreales como un cubrebocas atacando a turistas en toda la CDMX.

El segundo tipo de carteles están en inglés y motivan a la acción a través de la confrontación. Ya sea por auténtico sentido de la responsabilidad o por simple vergüenza, el objetivo es motivar a los extranjeros a ser el cambio y dejar de ser los turistas sin cubrebocas.

“El mensaje aquí fue diseñado para eludir la principal excusa falsa que los turistas suelen decir: ‘No puedo transmitir, ya estoy vacunado’”. Como especialista en salud pública, sé que esto es completamente falso, y por eso queríamos dar este mensaje.

Es verdad que Good Guest Collective nació de la calamidad del Coronavirus; sin embargo, la asociación está lejos de ceder en sus convicciones de ser un buen invitado. Esperan continuar realizando campañas que visibilicen el resto de malos hábitos de huéspedes incómodos en la ciudad, además de otros temas que impacten y preocupen al resto de los locales. Dada su naturaleza autofinanciada, el proyecto se limita únicamente a estudiar a grupos en la Roma-Condesa; sin embargo, vale muchísimo la pena revisar sus canales en redes sociales para conocer más de su labor. Sé un buen invitado y ponte el cubrebocas.