Existen muchas maneras de retratar a la siempre salvaje y caótica CDMX. Desde sus monumentos, edificios y calles más importantes, pero, también, a través del rostro de sus habitantes, de las esquinas opacas que no siempre logran el primer cuadro de las fotografías. En Local estamos en la constante búsqueda de esta particular visión de la ciudad, a través de los ojos de sus fotógrafes, creatives y artistes.
Esta semana presentamos el trabajo de Pablo Navarrete, fotógrafo de 30 años de edad cuya área creativa evolucionó desde la foto de concierto a una práctica más orgánica, que consiste en buscar lo extraordinario entre lo habitual.
Luego de ganar experiencia en el campo de la fotografía en directo, y tras publicarse en medios especializados como Rolling Stone, Indie Rocks, Revista Marvin y Cultura Colectiva; Pablo comenzó a desarrollar un estrecho vínculo con el entorno que le rodeaba y fue así que cambió el humo y las luces del escenario, por el pintoresco panorama que ofrece la CDMX.
Y aunque la foto de concierto siempre será una de sus pasiones –“Como reportero, sentir esos nervios antes de entrar a los conciertos y festivales grandes es indescriptible”– lo cierto es que su visión ahora alcanza aspectos y lugares comunes que, después del disparo de la cámara, se convierten en escenas y fotografías de la CDMX auténticamente memorables. Prueba de ello es la serie –aún en desarrollo- que tiene sobre uno de los clásicos de la ciudad, el Volkswagen Vocho, además de las tomas que constantemente captura en lugares como el Mercado de Jamaica o el Metro.
Para conocer más sobre el trabajo de Pablo Navarrete puedes seguirlo en redes sociales y visitar su portafolio digital.