Existen muchas maneras de retratar a la siempre salvaje y caótica CDMX. Desde sus monumentos, edificios y calles más importantes, pero, también; a través del rostro de sus habitantes, de las esquinas opacas que no siempre logran el primer cuadro de la foto. En Local estamos en la constante búsqueda de esta particular visión de la ciudad, a través de los ojos de sus fotógrafes, creatives y artistes.
Esta semana presentamos el trabajo de Andrea González Aragón, a.k.a. Andrea Gonar, fotógrafa capitalina de 30 años de edad, quien documenta la ciudad a través del siempre efervescente circuito de conciertos y festivales.
¿Qué mejor manera de conocer el entorno que nos rodea, que a través de la música y su diverso auditorio? Aunque admite tomar cierta inspiración de películas, documentales y otros colegas fotógrafos; Andrea confiesa que nada en su trabajo es premeditado. Lo describe como un instinto animal, que le ha enseñado sobre paciencia y observación para lograr la toma perfecta, “momentos que le hagan sentir algo”.
Desde actos internacionales como Phoenix en el Plaza Condesa, pasando por talentos locales como Las Pijamas en Sangriento; la fotografía en directo de Andrea Gonar definitivamente evoca aquello que sucede sobre el escenario cuando las luces se apagan, y transmite con alta fidelidad toda la energía tanto del músico que toca, como del público que le aplaude.
Para conocer más del trabajo de Andrea Gonar puedes visitar su perfil en Instagram y, si estás interesado en aprender sobre la fotografía de concierto, puedes tomar su diplomado ‘La Luz del Ritmo’ en la Escuela Activa de Fotografía.
“El difunto Plaza Condesa era mi venue favorito para fotografiar en la ciudad. Pero, poco a poco, el nuevo escenario de House of Vans se ha convertido en mi preferido. Bandotas en un espacio súper íntimo”.
“Yo creo que documental es una categoría suficientemente amplia para acomodarme. Concierto, si somos más estrictos, pero no es lo único que hago. Fue una especialización que sucedió con el tiempo, no recuerdo haberlo decidido hasta que ya lo estaba haciendo todas las semanas. Definitivamente entre todo lo que hago, concierto es lo que más me gusta hacer”.
“Lo más retador de mi trabajo es obtener el acceso –lo más satisfactorio es poder lograr brincar estos obstáculos y hacer la foto. En este sentido, poder quedarme a shows completos de headliners en festivales también es de lo más gratificante para mí. En particular atesoro el de Cage The Elephant quienes, además de tocar increíble, siempre dan un espectáculo súper fotogénico”.
“Con mis fotos, me gusta transmitir aunque sea un poco de la emoción que el público sintió al estar ahí, y si no estuvieron, que la puedan evocar. Yo crecí con fotos de mis bandas favoritas en las paredes, y esas fotos, más allá de ser buenas técnicamente hablando, te emocionaban”.
“En mi lista quedan muchísimos artistas por fotografiar, pero agradezco poder haberlo hecho con todos los que me han tocado hasta el momento”.