La CDMX tiene tantas caras como historia, y en Local siempre estamos en busca de quien logre capturar la esencia de la ciudad bajo sus propias reglas y contando una versión personal: sus fotógrafes.
Nos gusta ver esas cuadras, personajes, situaciones y recovecos a través de quien ama la ciudad igual que nosotros, y para iniciar esta serie fotográfica presentamos el trabajo de Beatriz Sokol, fotógrafa mexicana de 32 años cuyo imaginario se desenvuelve en diferentes áreas que van desde lo documental, el arte y la moda.
A continuación mostramos 12 fotografías que marcaron el 2020 y lo que va del 2021 de Beatriz Sokol al mismo tiempo que nos cuenta sobre su proceso.
“Me gusta capturar momentos que por un lado tengan su parte espontánea pero que a la vez puedan tener algún contenido que va más allá de lo que podríamos ver al encontrarlo. Me gusta trabajar con un objetivo pero a la vez también tomo fotos de momentos cotidianos”.
“Suelo retratar a gente que conozco ya sea por algo personal, porque conozco su historia, o porque pertenece o se encuentra en algún contexto que me interesa. Es raro que retrate a gente que no tenga una conexión conmigo, aunque esta sea sólo simbólica”.
“Me gustaría que el 2022 sea un año donde realmente regresemos a la normalidad y esto me permita vincularme con más fotógrafes y aprender de sus prácticas; esto es algo que he hecho mucho en la pandemia pero que sería interesante ya empezar a conocerlos en persona”.
“Cada proyecto que hago tiene un mensaje diferente y no consta tan sólo de una imagen, sino que lo compone el conjunto de ellas. Éstas te permiten adéntrate en un mundo que incluso llega a desarrollar sus propias reglas en el cual no siempre es sólo la fotografía la única herramienta para contarte una historia”.
“Muchas veces salgo a tomar fotos para distraerme y encontrar en lo más próximo una imagen que pueda entretenerme o en otros casos consolarme. A veces estoy enojada y quiero hacer una imagen que hable de eso; pero también hay momentos que se aparecen y esa sincronicidad es tan bonita que quiero compartirla”.
“Me gusta que el espectador pueda sumergirse en una especie de mundo onírico pero sin que este le deje de remitir a algo de su propia experiencia”.
“Me gusta pensar en la imagen como un mundo lleno de símbolos que nos permite entender la realidad de otras formas, porque al final no existe sólo una realidad y no todo lo que es real es visible”.
Conoce más del trabajo de Beatriz Sokol en @beatrizsokol