Las percepciones humanas se van endureciendo con la vida y es bueno de vez en cuando someterlas a experimentos y volver a encenderlas. Para eso es la nueva pieza en la explanada del Tamayo llamada SÉANCE. Para eso y para quedarse pensando en uno de los momentos más interesantes y estéticos de la historia: el ocultismo victoriano. SÉANCE es una experiencia inmersiva de 15 minutos que ocurre dentro de un contenedor hermético… Cuando uno sale de allí hay una suerte de efecto especial que afecta todos los sentidos.

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En la era Victoriana creían que los espíritus de los individuos sobrevivían después de la muerte y era posible comunicarse con ellos. En los séances, o sesiones espiritistas, entablaban comunicación con estos fantasmas con la ayuda de un médium y ocurrían todo tipo de cosas extravagantes y extrañas. Para empezar, creían que los espíritus tenían el poder de hacer levitar objetos, hablar con los espiritistas, dejar daguerrotipos plasmados en plata y materializarse en la forma de ectoplasma. Todo esto –parece– que ocurre en el pequeño contenedor del Museo Tamayo, que es una miniatura genial de una sesión ocultista de aquél entonces.

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SÉANCE es una obra de teatro inmersivo que vuelve al público parte de una sesión espiritista al estilo victoriano. Pone a los visitantes (grupos de 20 cada vez) en un lugar muy vulnerable, y podemos decir que está tan bien hecho que sí enchina un poco la piel en ciertos momentos (sobretodo cuando un espíritu te habla al oído). Lo que ocurre dentro del contenedor es en completa oscuridad (no puedes ver ni tus manos) y, por medio de sonido tridimensional y privación de los sentidos, uno comienza a cuestionar qué está viendo y escuchando realmente y qué es parte de la obra. Es como si uno renderizara las cosas que está escuchado. Pero más que terror es un experimento psicológico muy bien logrado.

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Este proyecto lo crearon los ingleses David Rosenberg y Glen Neath en Inglaterra, y tuvo su premier en Londres en 2016. Ahora la productora Malanoche, de Saltillo, lo trajo a la Ciudad de México y lo adaptó al español.

El subconsciente siempre trata de ver lo que está escuchando, aunque esté en completa oscuridad. Recomendamos ir a SÉANCE y tener los ojos abiertos durante la sesión.

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