Sonora 128. Esa es la dirección del proyecto alternativo de la galería kurimanzutto. Cualquiera pensaría que es una galería, espacio o, en su defecto, una habitación. Pero no, esta vez va mucho más allá. Sonora 128 es un espectacular publicitario en lo alto de un edificio que muestra cada dos o tres meses el trabajo de un artista seleccionado por su curadora, Bree Zucker. En esta cuarta edición es el turno del fotógrafo japonés Daido Moriyama con Lips.
Moriyama (Osaka, 1938) exhibe Lips, una fotografía de unos labios negros entreabiertos. La pieza del considerado “padre de la fotografía callejera” en Japón, inaugura un dialogo entre lo erótico y lo urbano, la publicidad y el arte y, desde luego, el arte contemporáneo y el público más amplio posible, que es todo el que pase por la calle.
Moriyama considera nuestra ciudad “un estadio masivo lleno de deseos”. Lleno de deseos que han permeado gracias a la pérdida gradual de los valores morales impuestos, y que Daido intenta buscar busca en cada ciudad a dónde va. Y a México le sobre. Lips, por lo tanto, se conforma de las capas más marginales y eróticas de la cultura y la sociedad de nuestra urbe.
Lo cierto es que al pasar por Sonora 128 es imposible no alzar la vista. Observar la pieza e intentar descubrir qué es o –como reacción principal– de qué anuncio se trata. Pero no es publicidad, no es anuncio, es la apropiación del espacio público para el bien común y para ver los hermosos labios negros de Moriyama por encima de nosotros, y por encima de cualquier concepción del arte que teníamos hasta ahora.
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