Hay una nueva galería muy cerquita de Alencastre. Exactamente en el primer piso de un edificio viejo de ventanales grandes en Lomas de Chapultepec está Plomo. Para llegar hay que subir unas escaleras como de chapopote vidriado y adentro, en el departamento minimalista que la alberga, el piso es de madera, todo tiene tonos grises y la vista es directa al famoso edificio del “Dorito”.
La exposición en curso es de Manuela García y se llama Aire. La artista habla con sus piezas de las densidades de los objetos y los materiales en una oda a un vacío que en realidad es algo. En el piso hay una obsidiana (o eso parece); la falsa piedra preciosa está hecha con cartulina y cinta adhesiva negra, una roca producida a base de puro trabajo humano; tal vez en el futuro haremos nuestras propias piedras.
Manuela García juega con los fantasmas. En su exposición en Plomo hay una pintura de fondo negro como el carbón, profunda, grande, difícil de fotografiar; figuras sepultadas en cera o el desafío a la gravedad que forman cincuenta clavos con cincuenta imanes sosteniendo un pedazo de vidrio. Sobre la repisa de muro hay pastas de dientes forradas de lana, como si la naturaleza se hubiera comido al plástico, como si orgánico e inorgánico pudieran algún día ser amantes entre Aire atrapado.
Plomo es una galería que ofrece shows exclusivamente individuales, apostando y arriesgándose con propuestas frescas y en ocasiones auspiciando las primeras exhibiciones de un artista. Las exposiciones individuales suelen ser el punto de quiebre que un artista joven necesita para abrirse camino en la escena, pero para una galería a veces es más sencillo y rentable presentar a los artistas en muestras colectivas y reservar las individuales a nombres consagrados. En esto Plomo es diferente.
La galería inició en octubre del 2018 como un proyecto del artista Enrique Argote Garza junto a Silvestre Maguey (sí, así se llama). Enrique regresaba de Chicago después de estudiar la Licenciatura en Bellas Artes y pensaba en la necesidad que él mismo tenía de encontrar un lugar para mostrar su obra de forma individual. Así nació Plomo, buscando soportar y promover esa necesidad no sólo de los artistas, sino del mercado del arte.
Estos son los últimos días de la exposición Aire en la galería Plomo (termina el 4 de octubre) y recomendamos mucho visitarla. Siempre es bueno conocer nuevas propuestas frescas y arriesgadas.
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