El movimiento urbano, que usa las paredes de cualquier metrópoli como la hoja perfecta para escribir poemas, cumple 20 años.
Luego de ver los resultados de la Encuesta Nacional Sobre la Lectura en 1996, el poeta regiomontano Armando Alanís Pulido (1969), mejor conocido como “el bardo de las bardas”, creó Acción Poética. Los mexicanos –qué duda cabe– no leemos.
Pensé: ‘¿Y si nos exponemos? ¿Y si la poesía fuera parte del paisaje?’. Entonces dije: muros, grafiti, paisaje, ciudad, poesía. Sin poesía no hay ciudad y en esto ando 20 años después”, nos cuenta Alanís.
Acción Poética empezó en Monterrey, y ahora se ha contagiado a casi todas los muros de las ciudades del país, e incluso a más de 30 países del mundo (cosa que hace a Armando sentir “felizmente asustado”). Al principio, recuerda, la intervención poética se interpretaba como un acto de vandalismo (vaya, incluso hubo menciones en la sección de Nota Roja en los periódicos que denunciaban el movimiento), pero ahora destella en muchísimos muros de la ciudad, y la gente no sólo los acepta si no que los hace suyos.
Después de todo, la historia de la humanidad se ha contado a través de los muros; el hombre de las cavernas pintaba en las paredes para comunicarse. En Acción Poética primero son las paredes, luego las fotos a las paredes y luego las redes sociales. Así ejerce su discreto pero formidable poder ante el malestar urbano. Quizás Walt Whitman (“el bardo de los bardos”) fue el primero en hacer una “acción poética”: él gritaba poemas a los camiones que pasaban frente a él en Manhattan para contrarrestar la contaminación auditiva. Armando Alanís Pulido es su digno heredero.
La poesía es acción. El lenguaje es el medio que carga la inscripción, pero lo que está inscrito en la poesía es acción, no lenguaje. El cuerpo de un patinador artístico es sólo el medio para una inscripción en el hielo. Y hermoso como puede ser el cuerpo, la inscripción no existe por el propósito del cuerpo sino de lo que el cuerpo hace, lo que su hacer simboliza. (A.R. Ammons)
Hoy muchísima gente pinta en los muros de las bardas pintadas con frases como “A veces me gustaría que estuvieras en mi lugar sólo para saber lo que siento”.
Desde hace cinco años el fenómeno se ha vuelto viral. Cada vez hay más personas que pintan frases propias, citas o refranes en paredes o bardas urbanas. Para formar parte del movimiento, deben cumplir ciertas características:
– Estar escritas con letras negras sobre un fondo claro que simule la página en blanco
– No tener más de 10 palabras dispuestas en dos renglones para que se pueda leer desde un coche
– No escribir sobre política o religión para evitar problemas
– En alguna parte del muro se debe leer la leyenda “Acción Poética”
Fue inevitable preguntar a Armando si el movimiento llegará al muro que Trump amenaza con construir. “El sábado pasado estuve en Tijuana y pinté en el muro fronterizo…”, dice el bardo de las bardas.
“El secreto es vivir sin la respuesta”
Armando Alanís en una acción poética en La Paz
Dejaste tanto en mí