Escaparse uno días a Vancouver, sin importar la temporada del año, garantiza deportes de invierno si es temporada, flores extraordinarias si es primavera, playas y sol en verano y temperaturas muy agradables para explorar calles y bosques si es otoño. Pero, más allá de la temporada, Vancouver creemos que a un viajero también le regala ideas y sueños y desde luego las ganas de vivir en una ciudad así.
Desearlo no es poca cosa: Vancouver pretende convertirse en la ciudad más verde del planeta para 2020 –algo que a la Ciudad de México todavía le queda muy lejos. Pero, unos días por allá fueron suficiente para llenarnos la cabeza de algunos temas en torno a los que queremos hablar, o poner sobre la mesa.
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El paraíso de la bicis
En Vancouver han aprendido que la relación de las bicis con la ciudad no es unilateral. Bicicletas, peatones y coches conviven en paz porque cada uno respeta los sentidos y reglas que le corresponden. Una vuelta por Stanley Park es imperdible, aunque en realidad uno puede andar seguro por la ciclopista que se extiende por todo Vancouver. Eso sí: es impensable dejar el casco en casa, pues los comentarios y reclamos lloverán. La reglas funcionan porque todos las respetan.
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Comida sana y responsable
A la hora de elegir dónde comer, lo que sobra en Vancouver son opciones sanas y responsables. De entre todas las opciones, uno que nos encanta y nos gustaría tener por acá es Chickpea, un local que empezó como food truck pero que fue creciendo hasta convertirse en un local. Sus dueños, dos israelíes yoguis y buena onda, crearon un menú vegano donde los vegetales son la estrella. El hummus les sale espectacular.
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Bosques por todos lados
El patio trasero de Vancouver es uno de los bosques urbanos más grandes del planeta. Claro que esto se debe a una condición geográfica, pero también a que lo cuidan y procuran. Cuando uno está de visita toca aprovecharlo lo más posible. Pacific Spirit Regional Park, en la zona de la University of British Columbia esta lleno senderos bien marcados y paisajes verdísimos. Otra opción es acercarse a Deep Cove o a Horseshoe Bay, en el North Shore. Esta página ofrece un compilado de todos los trails de la ciudad, su nivel de dificultad y cómo acceder a cada uno.
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Compras responsables
En el paraíso de lo ecológico, las compras también tienen su ángulo responsable. Tienen Native shoes, una compañía local que se especializa en crear calzado vegano; uno de los pocos lugares donde uno puede hacerse de un buen par de botas de frío cien por cien libres de derivados de animales. Además, la compañía tienen un interesante programa de reciclaje.
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