A partir de los años 70, la ciudad comenzó a crecer y ya no hubo vuelta atrás. El tránsito vehicular pintaba como futura catástrofe y la ciudad –tan parecida a un río– de pronto adquirió formas amorfas e inesperadas.
El 25 de junio de 1979 se instauró un nuevo trazo urbano de la Ciudad de México, cuyo protagonista eran los “ejes viales”. Pero un año antes, durante su construcción, la ciudad lucía devastada: árboles y casas que habían permanecido incólumes durante décadas, quizá siglos, desaparecieron casi de la noche a la mañana para dar cabida a estas vías. Otras calles menos monumentales cedieron su lugar y azarosa función a este progresista plan que ideó obsesivamente Carlos Hank, como quien se obsesiona con pasar a la historia.
Muchos de nosotros éramos muy chicos (o aún no éramos) como para recordar la ciudad previa a los ejes viales. Cuando los transitamos, poco reparamos en que estos flujos existen a costa de casas expropiadas, familias desalojadas o árboles sacados de raíz (¿se han fijado que en los ejes viales, muchas veces no hay frentes de casas?)
Click a la galería para ver los pasados de Eje Central:
Y cuando transitamos Eje Central Lázaro Cárdenas poco imaginamos las avenidas y los fascinantes nombres alegóricos que sustituyó:
El tramo que va de Arcos de Belén hasta Madero, era conocido como San Juan de Letrán. Años después la estación de metro se llamó así. San Juan de Letrán era un colegio en lo que hoy es Madero y se supone que fue el primero de educación básica en la Nueva España.
De Madero hacia el norte llevaba el nombre de Santa María la Redonda.
De la Obrero Mundial a la Portales se llamó Niño Perdido. El nombre viene de la época colonial, de una pequeña iglesia por allí donde se adoraba el pasaje bíblico del niño Jesús perdido y hallado entre doctores de la iglesia. Se dice que por eso la colonia Doctores lleva ese nombre, y no precisamente por los hospitales.
El tramo sur del eje, hasta el Ajusco, se llamó Panamá.
Un eje es una línea recta definida por dos puntos en torno al cual todo gira. Todo sucede alrededor de estas monstruos a los que sobrevivimos en este río de ciudad. Para imaginar la ciudades futuras está bien recorrerla imaginando todas las ciudades que han sido.
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