En La Araña y otras colonias de la alcaldía Álvaro Obregón implementaron nuevos billetes que llamaron los obregones. Es una moneda local que funciona como vales, más que como dinero. Esto ya se ha implementado en otras partes del mundo, y funciona bien para fortalecer la economía y el comercio local. El valor de los obregones irá uno a uno con el peso mexicano, y aunque el proyecto está en fase de prueba y su éxito depende de que los vecinos lo utilicen con responsabilidad.
Cómo funcionan los obregones
Los obregones empezaron a circular en la colonia La Araña desde hace tres meses y aunque por ahora son contados los vecinos que ya los tienen, Layda Sansores, alcaldesa de la Álvaro Obregón, espera que los negocios empiecen a aceptarlos como forma de pago. De adoptar esta modalidad los locatarios podrían dejar de preocuparse por las tiendas de cadena que son cada vez más abundantes. En lugar de que el dinero y los beneficios que éste provee vayan directo a monopolios transnacionales, todo el capital de la zona se mantiene en constante flujo y el trabajo de los productores locales adquiere más valor.
Víctor Bernal, maestro en Ciencias Económicas y asesor externo del proyecto, dijo que como los obregones está en periodo de prueba, hay que confiar en la buena voluntad de los vecinos. Al no tener códigos de seguridad ni número de serie, los billetes podrían ser fácilmente clonados. Tanto Sansores como Bernal esperan que mientras los vecinos se den cuenta de la importancia y los beneficios de esta moneda comunitaria, sean ellos mismos quienes regulen su uso y revisen su autenticidad.
Por ahora sólo existen en circulación 60 mil obregones que fueron repartidos en las zonas más marginadas de la alcaldía. Gerardo Esquivel, subgobernador del Banco de México, asegura que las únicas personas beneficiadas por el programa son quienes recibieron los primeros billetes sin dar nada a cambio. Por otro lado, alguien que acepte obregones a cambio de alimentos o servicios podría registrar una pérdida.
Otras monedas locales
A pesar de que hay detractores que, como Bernal, ven a los obregones como un proyecto destinado al fracaso, en otras partes del mundo la creación de monedas locales ha dado buenos resultados. En Brixton, Inglaterra, existe un billete local con el rostro de David Bowie que tiene valor de 10 euros y lo utilizan para pagar en mercados locales, cafés y bares de la ciudad. Sin ir tan lejos, desde hace 10 años, en las poblaciones totonacas de Veracruz, especialmente en el municipio de Espinal al norte del estado, las personas cambian bienes y servicios por túmin, una moneda comunitaria que ayudó a levantar la economía local y, al igual que los obregones, no suplanta al peso como moneda oficial.
Los bancos nacionales ven a las monedas locales como un peligro porque piensan que su intención es reemplazar el uso de la moneda oficial, pero la verdad detrás de todo esto es que el concepto de los bowies, el túmin y los obregones es totalmente contrario al dinero. Estas monedas comunitarias no están diseñadas para almacenarse en grandes arcas, sino para darles un uso y ayudar a la gente. Al final, el valor no está en los billetes o las monedas, sino en el trabajo de la personas y lo que uno ofrece por ello. De esta manera comprar algo tan simple como una lechuga de un productor local adquiere un significado completamente distinto.
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