Para ser un animal con tantos detractores, quienes bautizaron a la araña violinista se portaron bastante indulgentes con un nombre tan poético. A pesar de su mala fama, recordamos a esta araña por la pequeña mancha en forma de violín que lleva en el dorso, pero esa marca distingue a toda una familia de la cual en la ciudad tenemos uno de sus miembros más nuevos.
La Loxosceles tenochtitlan es una araña violinista nativa del Valle de México y vive en el Estado de México, Tlaxcala y aquí en la ciudad. Hasta 2019 se creía que este tipo de arañas había llegado como polizón, escondidas en las plantas de algún vivero, pero un grupo de estudiantes de la UNAM descubrió otra cosa. Después de hacer estudios de biología molecular, determinaron que la Loxosceles tenochtitlan es una araña completamente distinta a la Loxosceles misteca, con la que usualmente la confundían.
Estas arañas se distinguen del resto de los Loxosceles por no tener colores llamativos, sino más bien un tono café oscuro y la mancha en forma de violín más definida que en otras especies. Las hembras, por su parte, se distinguen de las de otras especies de violinista por tener receptáculos seminales para almacenar el esperma de los machos durante el apareamiento.
Los hábitos de la araña violinista
Como la mayoría de las arañas, las violinistas son muy tímidas. Para vivir prefieren los espacios oscuros y polvorientos en las casas. Podríamos decir que nosotros somos quienes les brindamos el ambiente propicio para que vivan cerca. De hecho, es probable que un par de estos arácnidos vivan en los rincones de nuestras casas desde hace años y ni siquiera lo sepamos.
A pesar de su mala fama, las arañas violinistas no son agresivas. De hecho prefieren moverse de noche para evitar el contacto con los humanos que, a diferencia de ellas, no dudarían en matarlas en seguida. Eso sí, esta temporada de lluvias hay que estar muy atentos, pues los machos suelen salir de sus escondites para aparearse y se escabullen entre la ropa, los zapatos y las sábanas de las camas, donde usualmente ocurren los accidentes con estas arañas.
Cómo actuar ante una araña violinista
Para evitar ser mordido por una Loxosceles tenochtitlan, lo más importante es mantener bien limpia la casa y sacudir cualquier prenda antes de usarla. Sobre todo, hay que evitar matarlas porque incluso cuando hay una mordedura, es necesario capturar al espécimen para que un médico determine si hay que utilizar antihistamínicos, desinflamatorios o algún suero en específico. Además, como otros arácnidos, las violinistas nos ayudan a mantener a raya otros insectos.
*Si tienen dudas sobre alguna araña o necesitan ayuda para reubicar alguna sin lastimarla, pueden escribir a @Arachno_Cosas en Twitter.
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