La Glorieta Plaza de Sevilla es uno de esos lugares que, a pesar de estar en medio de una zona transitada, pasa desapercibida para muchos. Ubicada en la colonia Insurgentes Mixcoac, entre calles con nombres de ciudades españolas como Santander, Valencia y Cádiz, esta glorieta guarda una joya arquitectónica: una fuente art decó diseñada por el arquitecto Leonardo Noriega Stávoli.

Noriega Stávoli fue una figura importante en la arquitectura moderna de México, interesado en crear espacios públicos funcionales y estéticamente interesantes. Además de la fuente de Plaza de Sevilla, colaboró en el diseño del Parque México en la colonia Hipódromo Condesa, un referente clave del art decó en la ciudad.

La fuente de Plaza de Sevilla estuvo décadas en deterioro, olvidada entre el ajetreo cotidiano. Sin embargo, recientemente fue restaurada y recuperó su esplendor original: acabados pulidos, detalles de vitrales que brillan durante el día y se iluminan al anochecer, devolviendo a la glorieta su papel como ícono discreto pero relevante del sur de la ciudad.

El proyecto de restauración fue posible gracias a la colaboración entre la comunidad local y la Alcaldía Benito Juárez, que reconocieron el valor de conservar un fragmento de historia y diseño en un espacio donde la modernidad y lo clásico conviven en una extraña armonía.

Si algún día caminas por la colonia Insurgentes Mixcoac, vale la pena detenerse y observar la fuente. Es de esos lugares donde la Ciudad de México se revela como una mezcla caótica pero hermosa, donde el pasado aún logra sobrevivir entre el concreto.