En México llueve en verano, pero en invierno poco. Casi nunca. Por eso no tenemos nieve; o tenemos poca, y casi nunca. Para que la nieve se forme el termómetro atmosférico debe estar debajo de los cero grados (lo que logramos con frecuencia en las madrugadas de invierno) pero sobre todo, debe haber humedad. Ni el frente frío número 10 o las lluvias de aguanieve son suficientes para que caiga nieve en la Ciudad de México, al menos no como la mítica nevada de 1967. Para tener nieve aquí necesitamos humedad (que en los últimos días ha sobrado), viento (que llega poco pues estamos protegidos por las Sierras Madre Oriental y Occidental) y temperaturas todavía más bajas.
Pero aunque la ciudad no se pinte de blanco con copos de figuras imposibles, hay algunos lugares cercanos en los que el mito de la nieve se cumple. Aunque no aseguramos que sea fácil encontrar la nieve esponjosa de varios días –en la que los pies se hunden con suavidad–, sí sabemos que cualquiera de estas visitas promete un paisaje radiante.
Primero, las recomendaciones:
– Usar calzado adecuado. Los zapatos son lo más importante y lo mejor es llevar algunos que sean impermeables y tengan suelas antiderrapantes.
– Usar ropa térmica. Esto deja fuera a la mezclilla, que se humedece con facilidad y tiene un tejido que permite la entrada del aire.
– Usar bloqueador. El hielo y la nieve son reflejantes; los rayos del sol llegan intensificados a la piel, en especial si no está protegida.
Estos son algunos lugares que en época de frío pueden tener nieve:
La Marquesa
Para los menos expertos o equipados en montañismo este parque en Cuajimalpa es una opción más tranquila que no exige largas caminatas.
Paso de Cortés
Puerto montañoso entre los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl. Está en Amecameca y es un lugar ideal para observar la nieve sin tener que subir al Iztaccíhuatl.
Nevado de Toluca
Probablemente el destino más popular y accesible para ver la nieve. En esta época llegar en coche hasta el cráter es casi imposible, pues hay muchos automóviles esperando a subir.
El Ajusco
El Parque Nacional Cumbres del Ajusco está a más de 3,900 metros de altura y es uno de los lugares más propensos al aguanieve, e incluso nevadas, en invierno.
Iztaccíhuatl
Aunque es uno de los primeros en llenarse de nieve con la baja de temperaturas, subir el volcán e incluso recorrerlo requiere de un nivel más allá del principiante. El volcán es un reto de montañismo y hacerlo sin equipo adecuado y un guía puede ser muy peligroso.
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La mejor manera de saber si en cualquiera de estos sitios hay nieve, es checar las web cams instaladas en muchísimos puntos del país. También está la página Mountain Forecast que ofrece un pronóstico a detalle de las montañas del país (y muchas otras partes del mundo). También puedes seguir las redes sociales de Protección Civil pues son los primeros en informar de las nevadas.
*Agradecemos a María Paula Martínez Jáuregui, montañista experta, por su ayuda, sus fotos y consejos.
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