Al sur de la ciudad, en la delegación Tlalpan, se encuentra el Parque Nacional Fuentes Brotantes. Ya te hemos contado un poco sobre su historia pero vale la pena mencionar su otro lado como el escenario de muchas de las leyendas de fantasmas de la CDMX. Te contamos 3 de las leyendas de fantasmas en Fuentes Brotantes.
La clásica, La Llorona
La historia de la Llorona en todas sus variaciones está fuertemente ligada a la CDMX pues existen diversos relatos y testigos que dicen haberla visto recorriendo las calles de la ciudad, así, no es sorpresa que también haya hecho su aparición en Fuentes Brotantes. La leyenda cuenta que un cobrador de la línea de camiones México-Tlalpan pasaba de regreso a casa, cerca de la media noche y mientras cruzaba el bosque de Fuentes Brotantes, vio a una muchacha caminar entre los árboles. La joven llevaba el pelo negro largo y suelto, se movía con el viento al mismo tiempo que su largo vestido blanco. El hombre curioso fue tras ella, por lo que la muchacha se echó a correr y el hombre tras de ella hasta que desapareció en medio del bosque, hasta el lago, cuando de repente escuchó una risa siniestra y muy fuerte, y en el momento que dio la vuelta para ver de qué se trataba, el hombre solo alcanzo a ver una cara macabra antes de desmayarse. Al día siguiente lo encontraron inconsciente en medio del bosque. Después de esa ocasión muchos otros hombres aseguraron ver y escuchar a la misteriosa joven.
La Piedra del Diablo
Muy cerca del río de Fuentes Brotantes se encuentra una piedra enorme que nadie sabe cómo llegó ahí, por lo que se ha convertido en el centro de varias leyendas y es conocida entre los vecinos como la ‘Piedra Encantada’ o ‘Piedra del Diablo’. Se dice que esta piedra es un portal a otra dimensión y que en fechas especiales como el 31 de octubre se abre para que algún aventurero o despistado la atraviese. También se cuenta que es común encontrar frutas, flores o dulces alrededor de la piedra puestas por el diablo para atraer a las personas. Otra de las versiones menciona que es en este punto donde aparece La Llorona, mientras que existe una versión que cuenta que una pareja de enamorados perseguidos por la inquisición logró escapar gracias a que la piedra se abrió frente a sus ojos, aunque nadie volvió a saber de ellos.
La Mujer del Lago
Una leyenda que es un poco menos conocida es la de ‘La mujer del lago’. Se dice que durante la época de la colonia el bosque de Fuentes Brotantes era conocido entre los nobles porque solían venir a cazar venados. Así durante uno de estos días de caza, el hijo del Virrey Juan Francisco de Leyva, Pedro de Leyva, persiguió a través del bosque a un venado al que había herido, siguiendo el rastro de sangre llegó a un manantial; tomó un poco de agua, pero al acercarse vio a una mujer sumergida. La mujer era tan bella que permaneció ahí por horas y ya de regreso a su casa no comía, ni dormía y mucho menos hablaba con nadie, hasta que una de las cocineras le dijo: “Jovencito lo que busca ahí, no lo va encontrar” y por primera vez, después de 6 meses el joven habló para decir “¿Qué es lo que estoy buscando?”, a lo que la mujer contestó “Usted está buscando a Rocío”. Rocío era una muchacha que a pesar de su belleza nunca se casó con nadie por lo que se arrojó al lago. Después de esta conversación el joven regresó a Fuentes Brotantes sólo para seguir a Rocío.