El DF que extrañamos es una serie de textos publicados originalmente en dF con Historia (2010), de la colección Guías dF por Travesías, que ahora es Local.mx. En la serie 11 escritores capitalinos –nacidos aquí o adoptados con cariño y méritos– nos respondieron una misma pregunta: ¿Qué recuerdas con más cariño de la ciudad de México que ya no existe?
Yolanda Montes o mejor conocida como Tongolele, la espectacular bailarina, vedette y primera actriz del lunar blanco, nos da un esbozo del glamour de los cincuenta; esos años dorados del cine y teatro, pero también de una ciudad modernista, de la que aún quedan algunos vestigios.
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Cuando yo vine a México tenía quince años, y apenas había empezado a bailar. Bailaba entonces un número tahitiano y uno cubano. Me tocó la suerte de que tuve éxito, primero en el teatro, y de ahí para el cine. Entonces México era bellísimo. Cuando vine no había tanta población como ahora, y era muy tranquilo caminar en la calle; uno salía en la tarde: había mujeres por Reforma con abrigos de pieles en la tarde. Era lo más natural. Para entonces era muy elegante. Me encantaba la calle, la avenida Reforma. Era donde estaban todos los restaurantes, el del Hotel Reforma, que era muy famoso, el Capri. Yo no tenía tiempo porque era estrella de teatro y hacía cine casi simultáneamente, así que en realidad no tenía tiempo como para ir a cenar en un lugar elegante o algo así, porque literalmente estuve trabajando diario, durante tres años consecutivos. Y cuando terminé, fue para salir a viajar. El dueño del Hotel Reforma era muy amigo, y es ahí donde más cenaba yo.
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