Hay quien gusta de disfrutar de la ciudad en completa calma, algo que no siempre es posible lograr en esta trabajosa metrópoli. Escogimos estos cuatro espacios verdes donde caminar, sentarse y vivir la CDMX en sus rincones más increíbles que tal vez no sabías que existían.
Ruinas Arqueológicas de Mixcoac
Con evidencias de ocupación desde la época teotihuacana hasta la mexica, las ruinas de la Zona Arqueológica de Mixcoac se encuentran en la alcaldía Benito Juárez, a unas cuadras del Metro San Antonio. Ahora bajo el resguardo del Instituto Nacional de Antropología e Historia, el espacio es uno de los sitios arqueológicos más pequeños del país el cual vale la pena visitar.
Parque Masayoshi Ōhira
En 1980, este rincón de Japón en la ciudad nació con motivo de la visita del Primer Ministro Masayoshi Ōhira, de donde toma su nombre. El tranquilo parque de Coyoacán se ubica en la colonia Country Club, cerca del CENART y de la calzada de Tlalpan.
Plaza e Iglesia de La Conchita
Como parte de un barrio antiguo de Coyoacán, la construcción barroca de la Iglesia de La Conchita te ofrecen una tarde tranquila con sus jardines y caminos empedrados. La plaza está abierta los 365 días del año, pero la iglesia está temporalmente cerrada. La estación de metro más cercana es Taxqueña, y si vienes del centro de Coyoacán podrás llegar caminando por la calle Higuera (atrás del ex Convento de San Juan Bautista).
Parque Nacional del Tepeyac
Con más de 290 hectáreas abiertas al público, el Parque Nacional del Tepeyac es un gran tesoro verde al norte de la ciudad. Justo al lado de la Basílica de Guadalupe en la Gustavo A Madero, el parque cuenta con circuito de bicicleta y una viste increíble de la CDMX.