“La arquitectura comienza a importar”, escribe Paul Goldberger, “cuando trae deleite y tristeza y perplejidad y asombro junto con un techo sobre nuestras cabezas”. Podemos decir que la arquitectura importa porque refleja las complejidades de la imaginación humana y al mismo tiempo las contiene, y porque todo cuerpo, toda emoción, requiere de un sitio que le de forma. Por ello importa saber qué está pasando con la arquitectura actual; qué formas, proporciones y materiales están dando forma a nuestro estado social y anímico. Y para ello está Mextrópoli.
Pabellón Mextrópoli, el Concurso Internacional de Arquitectura convocado anualmente por Arquine, acaba de publicar la selección de los 21 proyectos que participarán en su festival (del 11 al 14 de marzo) y a los 3 ganadores.
El jurado estuvo integrado por Rozana Montiel, Andrew Makin, Pedro Reyes y Roberto Remes, cuyo principal criterio fue encontrar aquellos proyectos que propusieran alternativas ante las problemáticas del espacio urbano (que sabemos que son demasiadas y por lo menos complejísimas).
El primer lugar fue para el proyecto ARQ-19C-0170 que presentaron Matteo Ghidoni, Enrico Dusi, Arin Alia, Matteo Bassi y Roxani Maragkoudaki de Milán, Italia. Se trata de una especie de habitación triangular con una entrada circular que actúa como una cueva y un oásis. Es decir: produce una pequeña región donde la presión de la Ciudad de México se suspende temporalmente. Sería como un artefacto diminuto en plena Alameda Central que permite que la gente le proyecte sus sueños y deseos y los separa del mundo exterior.
El segundo lugar se otorgó al proyecto ARQ-19C-0118, presentado por Gabriel Alejandro Visconti Stopello y Orlando Tomás Vásquez Pérez, de Caracas, Venezuela. Ellos tienen, por ejemplo, un dispositivo llamado “Teresita” que emula un follaje de jacarandas. Algo así como unas bolsitas de té que vuelan por el aire y contienen semillas de esta especie de árboles. Su propuesta es que el ciudadano detone la diseminación de estas semillas en el paisaje urbano.
El tercer lugar se designó al proyecto ARQ-19C-0057 de Nuria Mariela Roig Mejía y Annik Keoseyan Padilla de la Ciudad de México. La propuesta es hacer unas instalaciones a escala humana para fomentar la convivencia comunitaria y replantear los límites y señalamientos de la ciudad. El suyo es un proyecto lúdico, económico y democrático, hecho de puertas y llantas, que cualquier usuario puede manipular.
Si el jurado decidió que estas 3 manifestaciones reflejan soluciones a las problemáticas actuales de espacio, comunidad y política, habrá que prestar atención. La arquitectura es después de todo un espejo clarísimo que nos otorga claves para entender no sólo el estado de las cosas sino también de nuestra propia psique.
Además de estas propuestas para el Pabellón Mextrópoli, en el festival habrá conferencias, charlas, activaciones y un ciclo de cine. Entre algunos de los invitados para la edición 2017 se encuentra Eric Owen Moss, Peter Zumthor, Rafael Lozano-Hemmer y Tatiana Bilbao.
Conoce más de Pabellón Mextrópoli y la revista Arquine.