Las grandes torres del mundo se reúnen todos los años a discutir los temas que atañen a las grandes torres del mundo. Los representantes de la torre Eiffel o el Empire State Building, de la Torre Macau o, desde luego, la Torre Latinoamericana intercambian experiencias. Este año la anfitriona fue la Torre Latino, y en el encuentro dieron a conocer que para el 2019 tendrá nuevas atracciones y remodelará piso por piso.
La Torre Latino, como la llamamos cariñosamente, fue por muchos años la más alta, de los primeros rascacielos fuera de Estados Unidos y la promesa moderna. La gente subía y bajaba de su mirador, uno de los puntos más privilegiados para asimilar el centro de la ciudad. MiguelAmerlinck, el dueño, dijo: “En la actualidad la gente ya no desea subir al mirador y bajar, lo que busca son experiencias y estamos trabajando en este punto”.
Primero fue el restaurante Miralto en el piso 41 y luego el bar en el piso 40. Próximamente en los pisos 37 y 43 pondrán atracciones de realidad virtual. Entre éstas habrá un escape room –para no estar en la torre sino en otra parte. Y como si el vértigo de su mirador ya no fuera suficiente, construirán una plataforma de 360 grados de cristal a 181 metros del suelo para que los visitantes caminen sobre ella.
La Torre Latino nació viendo hacia el futuro. Fue el primer rascacielos construido en una zona altamente sísmica, el primero en ser construido con fachada de vidrio y aluminio y cimientos que la hacen casi flotar sobre el suelo pantanoso de la ciudad de México con sus 331 pilotes de 33 metros de profundidad. Nunca ha cambiado mucho, pero ahora se reinventa y nos da emoción.
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El piso 38 de la Torre Latino alberga un raro y tierno museo sobre sí misma