Esta semana se cumple el aniversario luctuoso del muralista, arquitecto y notable personaje de la CDMX, Juan O’Gorman. El artista nacido en 1902 dejó este mundo el 18 de enero de 1982, no sin antes haber transformado la capital con su indeleble visión y dedicación a la cultura y la educación.
“En su carrera como arquitecto, trabajó en grandes proyectos tales como el nuevo edificio del Banco de México; en la zona de San Ángel, O’Gorman diseñó y construyó en 1931–1932 el Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo para ambos artistas”. Adem´ás de estos famosos inmuebles, te mostramos 3 edificaciones y espacios que aún puedes visitar en la ciudad y que forman parte de la historia de la carrera de Juan O’Gorman.
Su primer mural en una biblioteca en Azcapotzalco
En un pequeño espacio en un edificio colonial —que entonces fungía como palacio municipal de Azcapotzalco— se decidió instalar la Biblioteca Fray Bartolomé de las Casas. Vasconcelos invitó a Juan O’Gorman a pintar un mural aquí, cuando el artista tenía sólo 20 años. Se dice que los fines de semana, O’Gorman tomaba su bicicleta, sus pinceles y bocetos, para salir a las 7 de la mañana y hacer el recorrido de San Ángel al centro de Azcapotzalco. En esta biblioteca, Juan O’Gorman pintó su primer mural e 1926, o al menos el más antiguo que aún se conserva, pues ya había hecho trabajos murales en algunas pulquerías de la ciudad, sin embargo ninguna de ellas sobrevive a la fecha.
Los murales en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes
El arquitecto Carlos Lazo invitó a Juan O’Gorman a seguir explorando su labor como muralista, ahora en el proyecto que lideraba, la SCOP. A él se unieron otros destacados artistas plásticos, como José Chávez Morado, Francisco Zúñiga y Rodrigo Arenas; y juntos diseñaron los 14 murales que adornaron la magnífica fachada de la Secretaría capitalina.
La fachada de la Biblioteca Central de la UNAM
Juan O’Gorman, contribuyó con su obra al legado de esta casa de estudios y a que Ciudad Universitaria sea reconocida como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en 2007, así como el “campus más hermoso en Latinoamérica”, de acuerdo con Times Higher Education, revista especializada en educación, en 2018.