El diseño puede ser muchas cosas: función, forma, símbolo, memoria. Para ERM Studio, es también arqueología del futuro, un ejercicio de observación y contemplación que transforma lo cotidiano en piezas con alma. Sus creaciones habitan un punto intermedio entre lo digital y lo tangible, lo brutalista y lo orgánico, lo contemporáneo y lo ancestral. Inspirado en la naturaleza y en los procesos artesanales, defiende la lentitud en un mundo que corre y encuentran belleza en los rastros que los materiales dejan en el tiempo.

En esta conversación, hablamos sobre cómo diseña con la sombra y la luz, cómo la arquitectura prehispánica se filtra en sus piezas y cómo una mesa puede contar una historia sin palabras.

México, como pocos lugares en el mundo, tiene una relación intensa con los objetos y los espacios. ¿Cómo influye esta carga simbólica y emocional en el diseño de ERM Studio?

Siempre buscamos que todos nuestros diseños se relacionen con el espectador, intentando replicar aspectos de nuestra cotidianidad que suelen pasar desapercibidos, para luego llevarlos al mobiliario y enaltecer esas naturalezas.

Tus piezas parecen existir en un punto intermedio entre arte, diseño y arqueología del futuro. ¿Cómo piensas en la temporalidad de lo que creas?

Son piezas que parten de la inspiración del pasado, estableciendo un diálogo con el presente contemporáneo para convertirse en una intersección entre lo digital y lo tangible. También encontramos inspiración en la naturaleza (en este caso, las orquídeas). Todo es una moda y todo tiene su momento para existir; sin embargo, al replicar patrones presentes en la naturaleza, buscamos perpetuar estas líneas como un fósil.

En un mundo donde el diseño suele rendirse ante la inmediatez, tus piezas parecen desafiar la prisa. ¿Cómo defiendes la lentitud en la producción y la contemplación en el uso?

No buscamos generar una tendencia, sino enaltecer una estética mediante un proceso artesanal.

México ha sido un punto de encuentro entre la modernidad y la tradición, entre lo brutalista y lo orgánico. ¿Cómo se manifiesta esa tensión en tus diseños?

Siempre buscamos un contraste entre la delicadeza de las piezas y la rudeza de los materiales y los procesos a los que son sometidos. Entendemos las piezas como entes a los que les aportamos un aura a través del trabajo manual, y nos encanta pensar en estas intersecciones como un análisis para futuros proyectos.

Los materiales tienen memoria: la piedra, el metal, la madera nos cuentan historias cuando los tocamos. ¿Cuál es tu relación con los materiales y cómo los eliges?

Me encanta pensar que el material y el proceso son la esencia estética de todos nuestros proyectos. Por ello, generalmente dejamos que las marcas de estos se perpetúen en los productos finales, integrando así los registros de producción en cada pieza.

En la arquitectura prehispánica hay una relación casi mística con la luz y la sombra. ¿Cómo dialoga ERM Studio con estos elementos intangibles?

El acabado pulido de la materia digital es enaltecido por el juego de luces y sombras del espacio donde estas piezas interactúan. Mucho de cómo esta pieza se expresa depende de la luz y la sombra, los colores que la rodean y el espacio que ocupa, volviéndola ‘invisible’ o camuflándola en un entorno saturado.

Si tus piezas fueran personajes de una novela, ¿cómo los describirías? ¿Qué emociones o estados de ánimo buscas transmitir con ellas?

Sería mas bien una poesía de un mundo de ciencia ficción, casi como un sueño, un relato de cómo es la vida, sin antagonistas ni héroes, solo elementos que contribuyen a un balance en un ecosistema.

¿Cómo encuentras el equilibrio entre lo conceptual y lo funcional en el diseño sin que ninguno de los dos extremos se diluya?

Siempre comprendiendo que la pieza necesita cumplir con una función, sin saturar el objeto con ‘soluciones’ innecesarias.

En un mundo donde el diseño a menudo se rinde ante las tendencias, ¿cómo construyes una estética que resista el tiempo?

Dejando, o más bien explorando, un proceso, abrazando los errores, o más bien explorándolos y contemplándolos no como errores, sino como posibilidades para ‘nuevos’ resultados.

Visita la nueva exposición Tabula Rasa donde podrás encontrar algunas de sus piezas. Conoce más aquí.

@erm__studio